Cuando el éxito en los negocios va más allá de las ganancias
Empresas B. Son las que rompen el molde tradicional y priorizan otros valores. Ya hay 2.092 en el mundo.
Desde sus bases, la economía colaborativa plantea un nuevo paradigma que ofrece oportunidades para favorecer la inclusión social. A su vez, presenta el potencial para desencadenar una ola de innovación que pueda contribuir a resolver algunos problemas sociales, económicos y ambientales. Estos intereses son propios de nuevos valores que están irrumpiendo en la forma de hacer negocios. La idea de una nueva economía con un propósito más centrado en el bienestar de las personas, de las sociedades y de la naturaleza da lugar a la creación de un Sistema B, que promueve el nacimiento de empresas que no buscan ser las mejores del mundo sino ser las mejores para el mundo.
“El sistema capitalista está evolucionando. Sus integrantes están cambiando: lo económico ya no es la única prioridad. El medioambiente y el impacto social son un aspecto central de la mirada económica actual de todos los actores de la sociedad”, afirma Andy Freire, ministro de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad de Buenos Aires.
Las empresas B son compañías comprometidas a generar un cambio positivo y, si bien buscan lucrar, la prioridad no está únicamente en ganar dinero sino también en resolver problemas sociales y ambientales. Así queda redefinido el sentido de éxito en los negocios. El mismo ya no se mide só- lo por su nivel de facturación, utilidades o dividendos, sino por cómo el modelo de negocios beneficia a la sociedad y el medioambiente de un modo medible y escalable. De esta forma, el propósito social de la empresa cobra protagonismo y hace que los rendimientos financieros pasen a ser herramientas indispensables para lograr esos objetivos.
Cada vez más empresas apuestan a ser B, rompiendo con viejos paradigmas económicos y creando una comunidad de organizaciones que escapan del mercado tradicional y ofrecen una visión positiva y una nueva manera de hacer negocios. Ya son 2.092 compañías en más de 50 países.
En la Argentina, la empresa de cosméticos Natura, la fabricante de calzados Paez, la marca de deporte extremo Patagonia y la metalúrgica Tonka ya tienen su certificación como empresas B. Otras que también lo lograron son Xinca, desarrolla calzado con materiales reciclados; Greca, de diseño sustentable, entre otros.
“Una empresa B tiene toda su cadena de valor y toda su organización en función de desarrollo económico, social y ambiental. Actualmente vivimos en un mundo VUCA - complejo, ambiguo, incierto y volátil- que pide una mirada mucho más amplia de los negocios. Por suerte, las nuevas generaciones ya vienen con un modelo mental muy B”, asegura Patricio Guitart, CEO de Guitart & Partners y profesor de Estrategia e Innovación en la Universidad de San Andrés.