Crónica de una noche de furia, escándalo y vergüenza en la Liga
Nadie amplificó los ecos de lo que empañó el descuento del equipo correntino en la final contra San Lorenzo.
“Sos un forro. Detengan a este hombre”, dijo una voz cuya investidura de recientemente electo intendente de Corrientes la tornó amenazante.
“¿Qué? ¿Me va a mandar a detener porque le cuestioné el doping de Vidal”, respondió la otra voz entre la sorpresa, la indignación y el susto.
El clima, enrarecido desde el final del segundo cuarto, no hizo más que ponerse más denso con el correr de los minutos. Una serie de cruces que se fueron intensificando y que tuvieron el primer capítulo grave en el camino a los vestuarios. Allí se trenzaron Selem Safar y Fabián Ramírez Barrios: el resultado fue el visitante con un corte en el mentón. Luego, el episodio entre Eduardo Tassano, presidente de Regatas, y Julio Lamas, técnico de San Lorenzo: allí hubo insultos, pedidos de detención a la seguridad y hasta una acusación por un supuesto caso de doping.
Algunos testigos relataron que Selem Safar había golpeado a Fabián Ramírez Barrios en la antesala de los vestuarios (un lugar fácil y peligrosamente accesible para los hinchas) y que éste reaccionó con un puñetazo en la cara del tirador. Otros desmintieron la agresión inicial y dijeron que, luego de la discusión verbal, el ala pivot del equipo correntino directamente le pegó. El de Regatas aseguró no haber cometido agresión alguna; el de San Lorenzo prefirió no hacer comentarios al respecto. Antes de regresar al tercer cuarto, Marcos Mata tuvo también un cruce con Ramírez Barrios, pero sólo fue verbal.
Terminado el partido, cuando ambos equipos se iban a los vestuarios, Tassano se acercó a Lamas. Allí se produjo un breve diálogo que, en principio, los periodistas que esperaban las declaraciones post partido no pudieron oír. Sin embargo, con el correr de las palabras, el volumen de ambas voces fue en aumento. El segundo le recriminó al primero algunas cuestiones con las que todo San Lorenzo arrastraba molestias, como la modificación de las fechas de las finales -lo que le permitió a Donald Sims llegar para disputar el tercer partido-, los desmanes con el público local y la situación de Safar y Ramírez Barrios, hasta que le dijo algo que hizo reaccionar a Tassano. “Vengan a detener a este hombre”, pidió. Esas palabras sorprendieron a Lamas, que durante el diálogo se había ido alejando del dirigente, y le respondió en forma de pregunta: ”¿Me va a mandar a detener porque le cuestioné el doping de Vidal en el juego 2?”
Según pudo saber Clarín, el resultado de una prueba como la hecha el jueves, en el partido 2 en Boedo, puede demorar varias semanas. Las muestras, tomadas por personal de la Organización Nacional Antidopaje (ONAD), avalada por la Agencia Mundial Antidopaje, son enviadas a un laboratorio en París. Si el resultado es positivo (lo que se etiqueta como “analítico adverso”) el laboratorio lo carga en un sistema llamado Adams al que accede la ONAD. Esta entidad es la encargada de comunicarle el resultado directamente al jugador.
¿Cómo podían saber entonces que el basquetbolista dará positivo en un control cuyo resultado aún no existe? El base había ido al antidoping junto a su compañero Chevon Troutman en el partido del jueves. La versión más fuerte, según algunas fuentes, indica que el uruguayo fue tratado con un corticoide prohibido debido a una dolencia que casi lo marginó de ese partido. Pese a que Vidal le habría preguntado al cuerpo médico de Regatas si podía usar esa medicación y habría recibido una respuesta afirmativa, dicen que se puso muy mal cuando supo que le habían administrado una medicación no habilitada. En el entretiempo le avisaron que debía ir al control, lo que no hizo más que intensificar el golpe.
Consultados por este diario, Lamas señaló: “No tengo nada para decir; sólo hablé con Tassano y le dije algunas cosas de la serie con las que no estaba de acuerdo y se ve que no le gustaron”. Tassano dijo: ”El pedido de detención fue una broma; ni siquiera eran policías los que estaban ahí sino patovicas. A Julio le tengo un gran aprecio”. Aunque, ante la acusación, aseguró: ”Si dijo eso, lo tendrá que demostrar”.