Un fiscal pidió a De Vido que si tiene pruebas de coimas las presente
Un fiscal citó al ex ministro para que explique sus dichos sobre cuentas macristas. El Presidente le pidió que “traiga las pruebas” y lo acusó de haber usado la obra pública.
Carlos Rívolo lo intimó a que, en 48 horas, ratifique su amenaza de revelar las “cuentas” entre funcionarios K y empresarios cercanos a Macri que dijo conocer. El Presidente se sumó: “Las pruebas primero van a confirmar que él es parte de todo”.
Aunque en Córdoba es donde se siente más cómodo, aunque había logrado zanjar diferencias electorales y pudo juntar en una misma mesa al gobernador peronista Juan Schiaretti y al primer candidato a diputados de Cambiemos por la provincia Héctor Baldassi; Mauricio Macri endureció su tono cuando en la conferencia de prensa se le recordó la amenaza de carpetazos que, según contó un gru- po de legisladores a Clarín, lanzó el ex ministro de Planificación Federal Julio de Vido contra el Gobierno nacional, luego de que un fiscal pidiera su desafuero y detención por la causa Río Turbio. Envalentonado, el Presidente no titubeó y redobló la apuesta: “Si tiene algo para traer, que lo traiga, que traiga las pruebas”, indicó. “Hay mucha ansiedad por saber la verdad de lo que pasó. Los argentinos merecemos saber la verdad y, si ha habido hechos de corrupción, quienes lo hicieron lo paguen”, sostuvo el Presidente, al referirse a las demoras de la Justicia en las causas en las que se investiga a De Vido. Como contracara de eso, Macri aludió a Carlos Rívolo, quien emplazó al ex funcionario K a aclarar si había dicho o no “que el Gobierno siga jodiendo y yo voy a dar a conocer las cuentas”, frase que precisaron fuentes legislativas a este diario. “Por eso felicito al fiscal, no sé quién es, que lo intimó a decir qué tiene para contar”, celebró el jefe de Estado.
“La verdad, si tiene algo para traer,
que lo traiga. Que traiga las pruebas que primero van a confirmar que él es parte de todo este sistema de haber utilizado la obra pública, la compra de energía y de otra cantidad de cosas para desviar fondos que no correspondía. Yo quiero que se diga todo: mi compromiso es que acá no hay privilegios y de responder ante la ley”, completó.
La reacción del jefe de Estado no sorprendió a su entorno, donde se describe una sensación de hartazgo del mandatario ante el manto de sospecha permanente que el kirchne
rismo instala sobre su figura utilizando los negocios de su padre Franco Macri, su primo Angelo Calcaterra y su amigo Nicolás Caputo. “Estos tipos son especialistas en ensuciar. En las más de 80 causas penales que nos iniciaron fiscales de (Alejandra) Gils Carbó, no hubo una sola prueba, pero lo hacen porque quieren que la gente crea que somos iguales. Y la gente ya se dio cuenta que no somos lo mismo”, dijeron desde el círculo más íntimo del Presidente, que ayer también aprovechó para apuntar contra la procuradora (ver en página 11).
En efecto, el mensaje de De Vido vinculó al entorno presidencial con maniobras de corrupción impulsadas desde el Ministerio que comandó doce años. Es que al indicar en la Cámara de Diputados que tiene “cuentas” para mostrar, aclaró que se refería a las de “Franco Macri con Ricardo Jaime y las de (Nicolás) Caputo con (José) López”. Es decir, sugirió presuntos vínculos del padre del Presidente con el ex secretario de Transporte kirchnerista y del amigo construc-
tor de Macri y del ex secretario de Obras Públicas, tristemente célebre y detenido tras ser capturado mientras revoleaba bolsos con millones de dólares en un convento.
El fiscal Rívolo contó ayer que quiere saber si efectivamente De Vido
pronunció esos dichos que pudo reconstruir Clarín a través del relato de legisladores de la oposición que escucharon al ex funcionario. “Las declaraciones que tenemos son supuestos dichos del ex ministro ante ciertos testigos en un pasillo, que publicó el periodista Marcelo Canton”, explicó en diálogo con radio Mitre. Y justificó el por qué del plazo de 48 horas, que - advirtió- comenzó a regir desde ayer: “Más que esto no puede demorar. Son los propios dichos sí ó no de uno. Podría decir ‘yo no dije absolutamente nada de esto’ y quedar ahí hasta que apareciera un testigo”.
Al pedirle que rectifique o ratifique esa información, Rívolo busca establecer si De Vido incurrió en esa amenaza y si implica el ocultamiento de algún delito: “Yo le pedí que dé deta
lles. Pero va a tener que tener mucho cuidado al respecto de esto, ya que si reconociera que tuvo actuación en un pase espúreo entre cuentas pasaría de testigo a imputado“, avisó.
Mientras define su estrategia, el diputado K denunció penalmente ayer a Elisa Carrió. La líder de la Coalición Cívica había dicho sobre ex ministro: “¿Este hombre irá a declarar o lo matarán antes que declare?”. En el escrito que presentaron sus abogados Adrián Maloneay y Julio Virgolini, De Vido señala que ese planteo constituye “el delito de amenazas coactivas y deben ser investigadas y sancionadas”.