El estratega del campeón
El técnico le devolvió al equipo de La Paternal su identidad de buen juego y lo coronó en la Primera B Nacional.
Llevó a Argentinos Juniors a Primera y ayer lo consagró ante Chicago. Consiguió el 66% de los puntos.
“Ahora sí soy feliz porque soy campeón. Si bien fue impresionante lo que vivimos el sábado pasado, a mí siempre me ha gustado ganar títu
los y copas y no sólo partidos”, aseguró Gabriel Heinze, el entrenador que revolucionó y potenció a este juvenil Argentinos Juniors, que consumó ayer su título en la Primera B Nacional con el 2 a 1 sobre Nueva Chicago, en Mataderos . Más allá de que el objetivo principal -volver a ser de Primera- ya estaba, también previsiblemente por el nivel del equipo, Heinze ansiaba ser campeón. Y lo fue.
El Gringo agarró un plantel castigado deportiva y anímicamente después del descenso, en un club lleno de deudas. Y con su método meticuloso, obsesivo y profesional lo acomodó a su filosofía. Que es la misma que caracterizó a Argentinos históricamente: respeto por el buen juego e intensidad ofensiva. Con esta vuelta a las fuentes, el técnico nacido hace
39 años en Crespo, Entre Ríos, empezó a cosechar puntos y a darle identidad a sus dirigidos. Revirtió dudas, y algunos insultos en el principio de la temporada hasta transformarlos en aplausos. Pulió a promesas como Esteban Rolón, Iván Colman y Facundo Barboza, elevándolas a realidades. Demostró que con pibes sí se puede jugar bien y ganar.
Ante Chicago le dio rodaje a muchos suplentes. De los titulares, apenas puso en cancha a Barboza, Braian Romero, autor de los goles, y Lanzillotta, que se lució al tapar un remate de Christian Gómez y desviar un cabezazo de Vera, y fue insultado y silbado por los hinchas locales, que no le perdonan haber dejado Chicago.
Rueda recibió un pase perfecto de Barboza en cortada, que lo dejó ma- no a mano con Alejandro Sánchez. El arquero tapó el zurdazo y Romero capturó el rebote para estampar con su pie derecho el 1 a0, a los 7 minutos. En el segundo tiempo, a los 8, Alberione lo volvió a dejar frente al arquero: Romero lo superó sin problemas y su tiro pegó en el palo derecho, pero capturó de nuevo el rebote y con un toque corto puso el 2 a 0. Sobre la hora, un Chicago aguerrido descontó a través de Paul Charpentier. Este
Argentinos B no reiteró su lucidez futbolístico, aunque sí sus intenciones.
“Los debutantes Alberione y Méndez se merecían esta oportunidad. No me deja de sorprender este grupo de hombres. Jugaron con soltura, pidiendo la pelota y buscando lo que hemos hecho todo el año. Estos chicos me han enseñado mucho más a mí que yo a ellos”, dijo Heinze. El ex marcador central formado en Newell’s y triunfador en clubes europeos y en la Selección -fue oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004aún no confirmó su continuidad: “No quiero hacer declaraciones ahora. Tengo todo pensado; de mi parte ya está todo analizado. Vamos a hablar con los directivos, siempre pensando en lo mejor para Argentinos, ver la realidad, ser lo más sincero posible y buscar lo mejor”. En La Paternal son optimistas y confían en renovar el contrato del técnico que les devolvió la identidad. Y un título.