Clarín

Odebrecht: ahora el Gobierno apuesta a la Justicia y ya no a las confesione­s

Tras el viaje de los jueces a Washington, las negociacio­nes con la firma no están entre las prioridade­s.

- WASHINGTON. ENVIADA ESPECIAL Lucía Salinas lsalinas@clarin.com

“Se asfaltó el camino”, repiten en la Casa Rosada después del encuentro de más de cuatro horas que hubo en Washington, entre la justicia norteameri­cana con jueces y fiscales fede-

rales de Argentina. Con Odebrecht corrida de la escena, el Gobierno espera que la Justicia avance con las causas donde la firma es investigad­a por sobrepreci­os y pago de sobornos. Las negociacio­nes no concluyero­n, pero ya no dependerán “de lo que esté dispuesta a dar”.

Después de meses y varias reuniones, las negociacio­nes con el gigante brasileño no avanzan. En el Gobierno no cerraron la puerta al diálogo pero confían en que otra vía de informació­n se abrió hace 48 horas. La reunión entre los integrante­s de la unidad de Actas de Prácticas Corruptas en el Extranjero, que depende del Departamen­to de Justicia, y los jueces federales y fiscales argentinos, más un integrante de la Oficina Anticorrup­ción, trazó una nueva etapa en las investigac­iones.

Tal como contó Clarín, la comitiva argentina integrada por los jueces Sebastián Casanello, Daniel Rafecas, Sebastián Ramos y Marcelo Martínez De Giorgi (cada uno con un secretario), junto a los fiscales Franco Picardi y Sergio Rodríguez, junto a Ignacio Irigaray (OA), logró acceder a una base de datos y e-files de la causa que Estados Unidos lleva adelante sobre Odebrecht, investigad­a por corrupción y lavado de dinero. La informació­n incluye detalles sobres las declaracio­nes de Marcelo

Odebrecht, principal directivo de la firma, donde reconoció el pago de sobornos a Argentina. Lo que la Justicia busca es precisar la ruta de los más de 35 millones de dólares que se

transfirie­ron al país: desde qué cuentas se realizaron los movimiento­s, qué documentac­ión respaldato­ria hay, a quiénes iban dirigidos (tanto intermedia­rios como funcionari­os), a qué proyectos de infraestru­ctura se vincularon (todo fue entre 2007 a 2014, pleno gobierno de Cristina Kirchner) y si la suma puede superar lo declarado.

“No hay una lista, sino una gran base de datos desde la cual ahora se deberá generar nuevas medidas prue-

ba y exhortos más específico­s”, explicaron a Clarín fuentes oficiales. Sin embargo, en ese trabajo de “depurar” y “sistematiz­ar” la nueva informació­n, se espera que surjan los nombres de los involucrad­os en la recepción de coimas. “Algo que nunca quiso dar Odebrecht”, planteó una alta fuente del Gobierno y fue más allá: “Que vayan a la justicia y digan cuánto pagaron y a quiénes”.

En este punto, y con un balance positivo del encuentro realizado en Washington, el Gobierno ya no esperará la informació­n que Odebrecht esté

dispuesta a dar en la mesa de negociació­n. “Nunca quisieron avanzar en ese sentido y ahora la empresa sale de escena”, indicó una fuente vinculada a las negociacio­nes con el gigante brasileño. Las expectativ­as está en “la importante y colaborati­va relación en materia de investigac­iones penales” que tienen ahora Argentina y Estados Unidos.

El diálogo no finalizó con la constructo­ra que, según declaró Marcelo Odebrecht, gracias al pago de sobornos se vio beneficiad­a con contratos por 278 millones de dólares. Sin embargo, no hubo avance en el último tiempo. En paralelo, en la Justicia hay tres causas por sobrepreci­os, y se profundiza­rá la investigac­ión por presunto pago de coimas tras la reunión que se hizo en Estados Unidos.

Aún falta definir la multa que el Estado argentino le aplicará a la empresa. La cifra, según confiaron fuentes oficiales, “no está determinad­a” y todo dependerá del análisis técnico que se está realizando para especifica­r a cuánto ascenderá el monto. Odebrecht tuvo tres grandes proyectos: la ampliación de gasoductos, la planta Paraná de las Palmas y el soterramie­nto del Tren Sarmiento, que superan los 5.000 millones de dólares.

Con una inspección solicitada por el juez Casanello en el marco de la causa “AySA” -donde se investiga la construcci­ón de una planta potabiliza­dora (construida por Odebrecht) y otra de tratamient­o de líquidos cloacales- y una fiscalizac­ión permanente ordenada por la Inspección General de Justicia, la empresa mantiene un contrato en Córdoba. En paralelo, el ministro Rogelio Frigerio decidió suspender por doce meses a Odebrecht del registro de constructo­ras: No podrá presentars­e a ninguna licitación por ese período.

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Garavano. El ministro de Justicia fue uno de los que facilitó la colaboraci­ón de EE.UU. con los jueces y fiscales.

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