La abogada rusa que opera contra las sanciones a Moscú, el eje de la trama
Encuentro. Natalia Veselnitskaya se reunió con el hijo de Trump en 2016. Pero niega cualquier relación con el Kremlin.
La fotografía es llamativa. Muestra a Natalia Veselnitskaya, la abogada rusa que se reunió con Donald Trump Jr. y otras personas en la Trump Tower, en Manhattan, el 9 de junio de 2016. Días después, se sentaría en la primera fila en la audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes donde se discutían las sanciones de Estados Unidos contra su país.
El día anterior, Veselnitskaya había asistido en Washington a la proyección de una película que criticaba las sanciones estadounidenses.
A lo largo de una semana, en Nueva York y Washington, Veselnistkaya estuvo presente en varios eventos que llevan al centro de la investigación sobre si Rusia conspiró con la campaña de Donald Trump para derrotar a la demócrata Hillary Clinton.
El rol de Veselnitskaya despertó interrogantes sobre cuán cercana está ella al Kremlin y por qué la campaña de Trump -que ha negado cualquier conspiración con Moscú- accedió a reunirse con una persona señalada como una abogada del gobierno ruso que podría proveer información dañiña para Clinton. La abogada le dijo a The Washington Post este martes que no tiene ninguna conexión con el Kremlin. Lo mismo que dijo el gobierno ruso.
Aunque el nombre de Veselnitska es familiar para quienes siguen el tema de las sanciones de EE.UU. contra Rusia, era poco conocida hasta que esta semana se reveló que tuvo un rol central en el encuentro en la Trump Tower en la que estuvieron tres cercanos colaboradores del entonces candidato presidencial republicano Donald Trump: su hijo, Donald Trump Jr, su yerno, Jared Kushner, y el entonces jefe de campaña, Paul Manafort.
La historia sobre cómo ella llegó a esa reunión puede rastrearse en su papel de abogada representante de la empresa rusa Prevezon Holdings.
Veselnitskaya, de 42 años, tiene una profunda experiencia en asuntos políticos y legales de Rusia. Ejerce su profesión desde 1998. Trabajó en la oficina del fiscal de Moscú durante tres años,. Luiego, fundó una firma de abogados, Kamerton Consulting, especializada en disputas de propiedades y corporaciones. Según afirma, entre sus clientes figuraban “grandes corporaciones estatales y privadas, así como clientes del sector inmobiliario y bancario”. La abogada aseguró que ganó más de 300 casos.
Fue uno de sus casos de más alto perfil que la llevó a Nueva York en junio de 2016, cuando Trump ya se había asegurado la candidatura republicana a la presidencia, pero estaba muy atrás de su rival demócrata, Hillary Clinton, en los sondeos.
Veselnitskaya representaba a Prevezon, que había sido demandada por un fiscal de Nueva York en un caso de Defensa. lavado de dinero. Fue allí que, de manera extraoficial, se convirtió en una defensora del levantamiento de las sanciones económicas impuestas a Rusia por violaciones a los derechos humanos en el caso de un abogado ruso crítico con el Kremlin.
El encuentro en la Trump Tower fue organizado por el publicista Rob Goldstone, quien le escribió a Donald Trump Jr. que le podía arreglar un encuentro con una abogada “del gobierno ruso” que tendría “información que incrimina a Hillary”. El hijo del magnate respondió, según trascendió ahora: “Si es así, me encanta”.
La abogada, que al parecer no leía ni escribía en inglés, concurrió al encuentro con un intérprete. Allí ella dijo que no tenía ninguna información sobre Clinton para compartir, que iba para hablar sobre el tema de las sanciones a Rusia. Y que era erróneo que ella fuera abogada del gobierno ruso.
En diálogo con el Post, Veselnitskaya reiteró , con énfasis: “Yo no tenía un encargo del Kremlin. No hubo órdenes del gobierno”.