Interpol busca a un músico argentino, condenado por abusar de su hijastra
La chica vivió una pesadilla desde los 8 años. Y pudo denunciar al hombre recién cuando tenía 17.
Marcelo Montolivo fue un hombre destacado en el ámbito musical: productor, crítico en radios y revistas y líder de distintas bandas punk. Pero detrás de su faceta pública se escondía un abusador que acosó y violó a su hijastra durante muchos años.
La chica, todavía adolescente, no se animaba a denunciarlo por temor a que se cumplieran las amenazas de su agresor. Pero a los 17 años le pidió ayuda a su madre, que era ex pareja de Montolivo. Lo denunciaron y el hombre en febrero fue condenado por la Justicia, pero antes de se fugó del país y ahora lo busca Interpol.
La causa en la que se halló culpable a Montolivo tiene inicio en febrero de 2012. Entonces, la víctima de los abusos tenía 17 años, de manera que le pidió a su madre, Verónica Nápoli, que fue pareja de Montolivo durante una década, que efectuara una denuncia formal por los abusos que había sufrido desde que tenía 8 años.
Fue el cuerpo médico forense quien comprobó que la joven tuvo secuelas psicológicas, que no tuvo fabulaciones y que por culpa de lo que vivió se hizo adicta a las drogas.
Durante esos años, las reiteradas amenazas de Montolivo provocaron que ella no confesara los tormentos que vivía cuando se quedaba a solas con él. La familia decidió salir a contar ahora la historia, para que se difunda el caso. La víctima prefiere no revelar su identidad. Cuenta, mediante su asesor legal, que lo que soportó fue un infierno y que fue recién cuando comenzó su tratamiento de rehabilitación contra las drogas que pudo contarle a su madre, con ayuda de los terapeutas, la pesadilla que había vivido durante tanto tiempo.
La madre cuenta que la indagatoria, el procesamiento y el juicio llevaron un tiempo considerable en la que Montolivo siempre se presentó: “Mi abogado explicó que como no tenía antecedentes y no entorpeció el proceso, la Justicia no dictó la prisión preventiva, ya que no tenía argumentos para pedirla”. Montolivo se escapó del país, dicen que pasó a Uruguay y de allí se fue hasta Francia, donde ahora lo busca la Interpol.
“El problema que habrá que modificar es que las personas que están procesadas por estos delitos deberían tener por lo menos una restricción o una prohibición para no poder salir del país”, dice la madre, que ahora está preocupada más que nada por el estado de su hija: “Tiene miedo y le cuesta dormir”, cuenta.
Según fuentes de la investigación, Montolivo viajaba todos los años a Europa por trabajo. Creen que podría estar allí gracias a algún contacto. Cuando lo capturen deberá cumplir ocho años de prisión por los abusos, y algunos más por la fuga.
Montolivo es un hombre muy conocido en el negocio musical. Comenzó su carrera en los años ‘80 como parte de la segunda generación del punk argentino. Su banda, Los Baraja, integró el compilado Invasión 88, en el que se dieron a conocer grupos como Attaque 77, Comando Suicida y Flema. Después fue guitarrista de Celeste y La Generación, se sumó brevemente a Los Visitantes y en los 90 lideró Medusa. Luego su perfil se amplió hacia otras áreas de la industria discográfica.