San Lorenzo enderezó el rumbo y quedó a una victoria del bicampeonato
El visitante ganó un partido que no tuvo las asperezas del anterior y el sábado podrá consagrarse en Boedo.
Ante un ambiente tenso pero en un partido en el que hubo calma, San Lorenzo volvió a vencer con claridad a Regatas y quedó a un partido de ser bicampeón de la Liga Nacional de
Básquetbol. Fue 79-58 en Corrientes, para poner la serie 3-1 y tener la chance de ganar el título este sábado, en Boedo, cuando se enfrenten en el quinto punto.
Toda la jornada estuvo sesgada por la tensión del partido anterior, aunque hubo gestos que intentaron aquietar las aguas y asegurar que no se produjeran incidentes. La primera muestra fue la charla entre Eduardo Tassano, presidente de Regatas, y Julio Lamas, entrenador de San Lorenzo, que se cruzaron post práctica azulgrana en el club y continuaron la charla en el hotel Guaraní, donde se alojó la delegación de Boedo.
A esa iniciativa se le sumó el refuerzo de la seguridad: escolta policial para el plantel porteño con dos móviles y un vallado en la zona más cercana a los vestuarios, para evitar cualquier acercamiento de hinchas a jugadores o cuerpo técnico.
Hubo fuertes silbidos del público local para la visita, en especial para Selem Safar -goleador con 20 puntos, y los jugadores se saludaron fría pero respetuosamente. Y una vez dado el salto inicial, sin Paolo Quinteros (aquejado por una fascitis plantar desde hace semanas), a Regatas le costó muchísimo estar a la altura.
El campeón recuperó su habitual defensa y forzó al local a tirar poco y mal, y a perder muchas pelotas. Sacó distancia con un 16-0 y se escapó 248 en el primer cuarto con un goleo repartido. Ante la falta de Quinteros, a Donald Sims le costó encontrar el aro y Santiago Vidal pareció afectado por lo que sucedió el lunes.
Como si fuera poco, Safar -golpeado por Ramírez Barrios camino a los vestuarios en el tercer partido- ingresó con la mano caliente y reforzó el concepto de que es un tipo que responde en momentos clave. El escolta se convirtió en el goleador del equipo en apenas 6 minutos (10 puntos) y la visita llegó a sacar 20 de ventaja.
Javier Saiz le dio un aire renovado a Regatas y Sims levantó, pero el local tuvo escaso juego en equipo: 2 asistencias en medio tiempo, 25% de cancha y 1-11 en triples. Irse 12 abajo al entretiempo (36-24) fue negocio.
Vidal funcionó mucho mejor a partir del tercer cuarto, aunque esa confianza que ganó lo hizo tomar alguna decisión apresurada y fue decayendo con los minutos. El partido se acható un poco y eso le vino bien a San Lorenzo, que nunca vio peligrar
la distancia pese a que Regatas llegó a estar a 8 (33-41).
El 54-41 con el que arrancó el último período era prácticamente una sentencia. El público que colmó el estadio a la vera del Paraná se fue apagando y se oyó fuerte a la hinchada azulgrana. El sábado, San Lorenzo querrá ser el quinto club en la historia en consagrarse dos años consecutivos. w
Cambiamos la actitud y demostramos que tenemos unas ganas tremendas. Ojalá que lo definamos en casa”. Marcos Mata