Se entregó el cura acusado de dos abusos sexuales en un colegio de Caseros
Carlos José llegó a la fiscalía con su abogado y quedó detenido. Le podrían dar una pena de al menos 8 años.
El cura Carlos José, acusado de abusar de menores en un colegio de Caseros, se entregó ayer a las 2 de la tarde en la UFI 14 de San Martín. La fiscalía había pedido su arresto al considerar que hay pruebas suficientes sobre los casos que se le imputan. El sacerdote se presentó con su abogado y horas después fue indagado en el marco de la investigación en su contra. Desde entonces se encuentra detenido en la fiscalía. Según contaron fuentes de la investigación a Clarín, “permanecerá recluido hasta que se dicte la prisión preventiva”, lo cual ocurrirá en 15 días.
El jueves a la noche, luego de que ordenaran arrestarlo, personal de la Policía Bonaerense realizó tres allanamientos en distintos domicilios de San Martín y Tres de Febrero. Pero no lo encontraron. “Durante los operativos, uno de sus hermanos comunicó que el cura se entregaría el viernes (por ayer) junto a su abogado”, contaron desde la Justicia.
El religioso está imputado por abuso sexual simple y agravado ultrajante de al menos dos menores en el colegio San Franciso Javier de Caseros. Además del proceso judicial habría en paralelo otro canónico. El obispo Sergio Buenanueva, que preside la comisión encargada de informar sobre casos de abusos, precisó que lo debe iniciar la diócesis a la que pertence el acusado. Esta es la de San Martín, la cual está cargo del obisgo Guillermo Rodríguez Malgarejo. “Cuando se presenta una denuncia el sacerdo debe ser apartado”, aseguró Buenanueva, quien habló con una de las denunciantes, Mailín Gobbo. “Yo le aconsejé que recurriera al obispo y también que vaya a la Justicia”, agregó.
Según se supo el mismo jueves, José le habría envidado una carta al papa Francisco con su renuncia al ejercicio religioso. Allí el cura acusado alegaba su decisión de formar una familia. Fuentes del Vaticano sostuvieron, sin embargo, que esto no impe- diría el juicio canónico.
La misiva habría sido enviada el 26 de Julio. Y además de la renuncia del detenido, trajo polémica dentro de la Iglesia. El vicario de San Martín, Eduardo González, en contradicción con la Santa Sede, sostuvo la imposiblidad de llevar a cabo un proceso canónico contra José “porque ya no es más cura. El procedimientose se llama renuncia y suspensión”. Sin embargo, fuentes del Vaticano precisaron que la presentación del sacerdote no impide el juicio canónico.
La denuncia contra José fue realizada en abril, a pesar de que los hechos datan de hace varios años. Una de las denunciantes fue Gobbo, quien contó a TN que “cuando me llevaba a confesar me hacía sentarme en su pierna y ponía su mano en mi zona”.
La joven confesó que necesitó de muchos años de terapia para asumir lo que le había ocurrido y animarse a denunciar al religioso, que era cercano a su familia. En 2009 ya la había hecho ante la Diócesis de San Martín. Sin embargo allí el obispo, monseñor Guillermo Rodríguez Melgarejo, le dijo que “no siguiera divulgándolo”. A su testimonio se sumó el de Jazmín Detez, quien sin conocer lo que había pasado con Mailín, denunció que el sacerdote detenido también abusaba de ella. “Estaba en una pileta de Moreno, con mis hermanos y el cura Carlos. Me agarraba para enseñarme a nadar y me manoseaba. Y me agarraba su mano y la metía dentro de su ropa interior”, contó .
Según explicó Marcelo Lapargo, fiscal general de San Martín, los casos que se le imputan al cura aún no prescribieron. Y dejó saber que el religioso enfrentaría una pena de al menos 8 años de prisión.