Argentina ya tiene un gasto público similar al de los países más ricos
OCDE. Esta semana señaló que los Estados en las economías avanzadas promedia el 40% del PBI, un nivel como el argentino
En la semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Eco
nómico publicó una radiografía de los sectores públicos de sus países miembros. El tamaño promedio del Estado en esas economías es 40% del PBI, prácticamente el mismo que en Argentina. Francia registra el nivel más alto del mundo: 56,5%. Los más pequeños son Irlanda (29,5%) y Corea (32,4%).
El trabajo del organismo es relevante para Argentina por dos motivos. Primero porque el Gobierno aspira a bajar el peso del gasto público sobre la economía. Segundo, Argentina desea formar parte de este club (OCDE) y cuando lo haga quedará bajo el escrutinio de estas evaluaciones e informes (ver más aparte). De ahí la conveniencia de ver qué sugieren sus técnicos y economistas.
A continuación, las principales conclusiones del trabajo para los países más desarrollados y una comparación con el caso argentino.
1- El ‘Panorama de las Administraciones Públicas 2017’ de la OCDE detectó que el gasto público promedió
40,9% en esos países en 2015, un porcentaje mayor al 38,8% de 2007. Los gobiernos reaccionaron a la caída de Lehman Brothers (2009) aumentando el gasto en servicios sociales. Según el informe, “los países ahora deben tratar de corregir la disminución constante de la inversión pública des-
de 2009”. ¿Qué pasó en Argentina en ese
tiempo? En 2007 el tamaño del Estado era 28,7% del PBI. A fin de este año llegaría a 40% según estimaciones oficiales -el récord fue 42,2% en 2015. O sea que el gasto creció 13,5 puntos porcentuales del producto entre 2007 y 2015. En la OCDE sólo 2 puntos. El empleo provincial, jubilaciones y subsidios explicaron la explosión en Argentina.
2- En promedio, el empleo público de los países de la OCDE bajó en 20112012 y luego se recuperó en 2014-2015. El número de empleados públicos como porcentaje del empleo total en los países más ricos aumentó ligeramente a 18,1% contra 17,9% en 2007. En el Reino Unido e Israel ese porcentaje cayó al máximo en 2007-2015.
En Argentina, entre 2003 y 2015 el empleo público de Nación y provincias creció 52% y 53% respectivamente. Casi 1 de cada 4 asalariados en blanco en todo el país son estatales, el doble al promedio de Latinoamérica. Si en los países de la OCDE el número de empleados públicos como porcentaje del total es 18,1%, en Argentina es alrededor de 16%.
3- El informe deja otras conclusiones como que por ejemplo los países de la OCDE triplicaron el uso de los servicios de gobierno digital en los últimos diez años. En 2016 el 36% de sus ciudadanos entregó formularios en los sitios web de las autoridades públicas. En la Argentina, desde el sitio mi. argentina. gob. ar, pueden por ejemplo activarse más de 10 trámites y monitorear sus avances. El gasto público como porcentaje del PIB es mayor en Francia (56.5% en 2016), se-
guido de Finlandia (56.1%) y Dinamarca (53.6%). Y es más bajo en México (24.5%), Irlanda (29.5%) y Corea (32.4%). En Argentina es 40% aproximadamente pero su economía es más pequeña: el ingreso promedio por habitante en la mayoría de los países de la OCDE es al menos tres veces más alto que el argentino.
A nivel local, existen tres posturas sobre el actual tamaño del sector público en el país y cuál debería ser. Una de ellas sostiene que el peso actual es excesivo. José Luis Espert calcula que el nivel ideal sería 25%. Y que en tres años podría bajar a 35%. La otra postura es la del equipo económico de Hacienda. El viceministro, Sebastián
Galiani, coincide con que el gasto es elevado aunque señala que el Gobierno debe ser realista con el ritmo al que es viable reducirlo. Si cumplen las metas de gasto hasta 2019 y las erogaciones tanto de la Nación como de las provincias no aumentan por encima de la inflación, en Hacienda estiman que en dos mandatos presidenciales el gasto podría llegar a 32% del PBI.
¿Y la tercera posición? Un grupo de economistas de la UBA sostiene que el nivel del gasto actual es adecuado. Y que en todo caso se trata de mejorar su calidad. Cerca del 80% del gasto público total presupuestado para este año es inflexible a la baja porque se trata de salarios, jubilaciones y otros pagos indexados. William Bau
mol, un economista estadounidense, decía que era imposible reducir el tamaño del Estado porque su funcionamiento se concentra en tareas intensivas en mano de obra, como la salud y la educación.