La ilusión de las 3.000 víctimas que fueron a intentar recuperar su teléfono
A finales de mayo de este año, un operativo policial en tres galerías de la avenida Corrientes al 2300, en el barrio porteño de Once, derivó en el secuestro de más de 2.500 teléfonos celulares que habían sido robados. Después de ese allanamiento, el fiscal a cargo de la causa, Fernando Fiszer, convocó públicamente a todas las personas que hubieran sufrido el robo de su teléfono a través de la página oficial del Ministerio Público Fiscal, para hacer un “reconocimiento” y ver si podían recuperar el suyo. La casilla de correo infofiscalia8@mpf.gov.ar colapsó: recibió más de 3 mil correos en menos de dos semanas y todavía se sigue trabajando para tratar de devolver todos los equipos recuperados a sus dueños.
La investigación se originó a partir de los rastros que emitían los propios teléfonos: la mayoría de los celulares más modernos tiene un sistema de geolocalización que les permite a los dueños ubicar exactamente en donde está el aparato que robado. Muchas denuncias de los usuarios coincidían en los locales de estas galerías que fueron allanados, aunque los procedimientos de la Policía y la Justicia llegaban demasiado tarde: los teléfonos eran revendidos a las pocas horas del robo.
El robo de celulares aumentó un 15% desde 2014 y genera un comercio ilegal que mueve más de 200 millones de pesos mensuales, según se calcula. Este número estimativo surge de un informe del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), que depende del Ministerio de Comunicaciones de la Nación.
Para el Ministerio de Seguridad de la Nación, una clave para reducir los robos es justamente desalentar la venta ilegal de los equipos en el mercado negro. El Gobierno Nacional está trabajando en un sistema de nominación de teléfonos, que permita bloquear a los que fueron robados.
Si bien es difícil establecer las cifras exactas de los robos de celulares, porque en general no se hace la denuncia policial, se puede llegar a un número aproximado de acuerdo a los registros de las telefónicas. En 2016, se denuncia- ron 50 mil robos por mes en la compañía Movistar; 77 mil en Personal; 40 mil en Claro; y 4.500 en Nextel. Y se estima que un 10% de esas denuncias son equipos que terminan sien- do recuperados. La modalidad de robo de Las Cañitas también pone en discusión la legislación para regular la circulación de las motos. La Legislatura porteña empezó a trabajar este tema en 2010 y el mes pasado aprobó una modificación al Código de Tránsito para restringir la circulación de motos con dos personas en ciertas zonas.