Tranquilizantes: su uso se duplicó en la última década
Se estima que unos 8 millones de argentinos los consumen a diario. Y advierten que el 20% se vende sin recetas.
Diez millones de tranquilizantes por día. Ese fue el consumo promedio de este tipo de medicamentos durante el año pasado en Argentina. Es que se prescribieron 96 millones de recetas para la compra de 120 millones de envases de 30 comprimidos cada uno. Unos ocho millones de argentinos consumen diariamente tranquilizantes para calmar la ansiedad, conciliar el sueño, reducir el estrés o tratar la angustia: se trata aproximadamente del 20 por ciento de la población del país.
Entre las drogas que apuntan a es- tos objetivos, el clonazepam -cuya marca comercial más difundida es el Rivotril, pero que presenta unas veinte variantes- es la de mayor consumo, y su ingesta cada vez más frecuente la vuelve uno de los diez medicamentos más vendidos del país.
Por día, los argentinos toman un millón de comprimidos de clonazepam y sólo en los últimos diez años su consumo creció nada menos que 130 por ciento.
Según el Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos, el consumo de tranquilizantes en general se duplicó entre 2006 y el año pasado. Marcelo Peretta, de ese sindicato, dijo a Cla
rín en marzo de este año que las mujeres consumen más tranquilizantes que los varones, y que la relación es de 55% y 45% respectivamente.
También en marzo, Alberto Trímboli, que coordina el sector de adicciones del Hospital Alvarez, dijo a es- te diario: “El consumo de tranquilizantes crece por varios factores. Uno de ellos es que estamos viviendo en una sociedad que exige cada vez mayor rendimiento y máxima exigencia en todos los aspectos de la vida, no solo en el laboral. Si a esto le sumamos que existen tiempos dedicados al descanso cada vez más cortos o casi inexistentes, pareciera que la fórmula más fácil para afrontar esa realidad sería tomar una pastilla”.
La consultora IMS Health estimó que, durante 2016, los argentinos gastaron aproximadamente unos 1.000 millones de pesos en comprar tranquilizantes.
En ese sentido, el médico psiquiatra Federico Pavlovksy calculó que alrededor del 20 por ciento de los tranquilizantes consumidos se consiguen sin recetas, en un circuito ilegal que funciona en kioscos, en la calle y también a través de Internet.