La increíble historia de la ex policía que robó, estafó y simuló el secuestro de su hijo
En 2012 asaltó una financiera y se llevó 173 mil pesos. La condenaron a tres años de cárcel y la exoneraron de la Fuerza. Pero eso no la frenó: volvió a ser detenida luego de engañar a su ex pareja para cobrar un falso rescate.
Mentira y estafa. La conducta se repite una y otra vez en la vida de la ex policía de Mendoza Gabriela Rodríguez (42). Engañó a sus ex compañeras con la promesa de un ascenso, le robó electrodomésticos a un novio con quien compartía casa, asaltó a una financiera que debía custodiar y fraguó el secuestro de su hijo de ocho años para que su ex marido pagara el rescate. Ese falso rapto la llevó directo a la cárcel. Una vez más.
El 8 de junio, Rodríguez denunció que habían secuestrado a su hijo en la ciudad mendocina de San Rafael. Compartió en Facebook y WhatsApp la supuesta búsqueda desesperada como madre y generó conmoción en la comunidad, que se movilizó para ubicar al chico. El nene apareció a las pocas horas. Dos semanas más tarde, se confirmó que la denuncia era falsa y que la ex policía montó la farsa para extorsionar a su ex marido, que es el padre del nene.
El fiscal Federico Baquioni siguió la pista que dio el padre de la supuesta víctima, quien desde un principio sospechó de la mujer. Según la investigación de la fiscalía, el chico nunca estuvo cautivo. La madre habría simulado el hecho para obtener dinero del padre, de quien está separada. Aseguran los investigadores que la ex policía dejó a su hijo en la casa de otra
mujer y no lo llevó al colegio ese día. Después, fue hasta un locutorio y de
jó un mensaje en su celular, en el que reclamaba el pago de una recompensa. El paso final fue comunicarse con su ex y hacerle creer que el chico había sido secuestrado. Le pidió que entregara el dinero del rescate, unos 150 mil pesos, porque su hijo corría peligro. Pero su ex marido no le creyó. La conocía demasiado. En su declaración judicial, el padre del nene contó que Rodríguez le pi- dió que no diera aviso a la Policía, porque podrían hacerle daño al menor de sus hijos. El hombre viajó desde la ciudad de Mendoza a San Rafael, a 250 kilómetros, pero no tenía el dinero que los supuestos raptores reclamaban. La ex policía insistió en que debía conseguir la plata y entregarla en las inmediaciones del Cementerio Parque.
Ante la negativa y la sospecha del padre, Rodríguez hizo creer que el nene había sido liberado. Y así lo comunicó en la TV y los diarios de San Rafael. La ex policía improvisó un relato ante los medios, donde contó que su hijo había vuelto a casa “sano y salvo”. Así buscó calmar la tensión creada por la supuesta desaparición del pequeño y la paranoia de muchos padres que llevan sus chicos al mismo colegio.
Pero la Justicia no le creyó. Pesaban sus antecedentes. La Fiscalía cotejó los relatos de los hechos y encontró inconsistencias. Entre otros puntos oscuros, la coartada de la mujer se cayó por una cámara de seguridad de la calle frente al locutorio donde se la ve ingresar y hacer el llamado del pedido de rescate.
En la mañana del 28 de junio, la ex policía fue detenida en su casa de calle Adolfo Calle, de la ciudad de San Rafael. Fue imputada por “extorsión en grado de tentativa” y quedó alojada en la sede de la Policía de Investigaciones. La Justicia dispuso que su hijo de 8 años quede al cuidado de su padre, en Mendoza. Y sus otros dos hijos, adolescentes, continúan en San Rafael.
Su carrera en la Policía se había terminado un tiempo antes. Después del robo de 173 mil pesos a la financiera “Cambio Santiago”, cometido en 2012, Rodríguez fue suspendida de su puesto. Y lo perdió en forma definitiva, en agosto de 2016, cuando recibió una condena de tres años de prisión en suspenso por admitir su culpabilidad en el golpe.
La ex policía reconoció que cometió el asalto junto a su novio taxista, siete años menor que ella. Confesó que cuando salió a robar sus tres hijos quedaron al cuidado de una niñera. Y acusó al entonces gerente de la financiera de haber tramado el asalto en conjunto, pero no pudo comprobarse ese vínculo. También admitió haber estafado a otras tres ex policías por una supuesta gestora que conseguía ascensos y traslados dentro del escalafón policial, a cambio de cobrarle 15 mil pesos a cada una. El combo se completó cuando, en un allanamiento en su casa, aparecieron los electrodomésticos que una ex pareja de Rodríguez había denunciado como robados. Se los había llevado de la casa del hombre con el que convivió.
La confesión de la ex policía sobre el robo a la financiera le sirvió a su abogado Waldo Torres para acordar un juicio abreviado y lograr que la Primera Cámara del Crimen de San Rafael le diera una pena leve, de tres años en prisión en suspenso, excarcelable. Duró poco ese beneficio. Tras un nuevo engaño, Rodríguez volvió a la cárcel.