ANTECEDENTES
La Iglesia Católica está envuelta en escándalos de abusos sexuales desde los años noventa, cuando se dieron a conocer los de Irlanda. Desde entonces, se ha sabido de sacerdotes pederastas en más de doce países, con los superiores protegiendo sistemáticamente a los responsables, una política que el Papa Francisco ha tratado de revertir.
Pero los escándalos no han cesado. El 29 de junio, la policía australiana presentó cargos por abuso sexual contra el cardenal George Pell (76), asesor del Papa en los asuntos económicos del Vaticano. Pell negó las acusaciones, que la policía no ha hecho públicas. Sólo se sabe que son relativas a hechos supuestamente ocurridos hace mucho tiempo y que hay muchas personas involucradas. Se espera que Pell se presente ante los tribunales el 26 de julio. Al defender su inocencia dijo que toda la idea del abuso sexual le resultaba “aberrante”.
Según la comisión australiana encargada de investigar cómo manejó la Iglesia los abusos en el país, entre 1980 y 2015 más de 4.000 australianos denunciaron haber sido víctimas de abuso cuando eran niños dentro de instituciones católicas. La comisión también publicó que entre 1950 y 2010 un 7% de los sacerdotes católicos fue denunciado por abuso sexual a niños y que Pell manejó mal las acusaciones contra miembros de la Iglesia cuando lideró la arquidiócesis de Melbourne y de Sydney.
Otro caso reciente fue el del pueblo de Osorno, en el sur de Chile, donde muchos vecinos acusaban al obispo Juan de la Cruz Barros de encubrir al ex parroco Fernando Karadima, culpable de abusos sexuales contra niños. Pero Francisco mantuvo su confianza en el obispo. Monseñor Barros declaró en el proceso contra el cura pedófilo condenado y nunca estuvo bajo investigación judicial ni canónica. El caso hizo que Francisco protago- nizara una anécdota en el Vaticano con un grupo de chilenos que le pedía actuar contra el obispo. “La Iglesia perdió la libertad dejándose llenar la cabeza por políticos juzgando un obispo sin ninguna prueba después de 20 años de ser obispo”, les dijo el Papa según un video que registró el encuentro. “Piensen con la cabeza y no se dejen llevar por acusaciones infundadas de los zurdos”, agregó.
La irlandesa Marie Collins, ex miembro de la comisión formada por Francisco para proteger a los menores de los abusos sexuales, también pidió al Papa que revocara el nombramiento de Barros. “Como sobreviviente estoy muy sorprendida por lo de Chile, ya que parece ir en contra de lo que el Santo Padre ha estado diciendo acerca de no querer a nadie en puestos de confianza en la Iglesia que no tienen limpio el expediente de protección a la infancia”, dijo.