Las facturas electrónicas, pruebas clave
El contador de Cristina Kirchner no sólo firmó la carta que le llegó a varios inquilinos. También utilizó facturas electrónicas para cobrar alquileres en nombre del Condominio Máximo y Florencia Kirchner. E-mails y notas se sumaron a este circuito para “desviar fondos” y “violar las medidas cautelares impuestas por la Justicia”, como sostuvieron anteayer el fiscal Carlos Rívolo y el juez Claudio Bonadio al rechazar la excarcelación de Víctor Manzanares, que continúa detenido en Río Gallegos. Además, la “inmobiliaria Sancho” con la que quiso cobrar, es investigada por la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF).
Por valores de entre $ 12.000 y $ 20.000, Manzanares buscó cobrar los alquileres de locales y departamentos a nombre del Condominio Máximo y Florencia Kirchner, la continuidad de la Sucesión del ex Presidente. Al condominio se traspasaron los 18 inmuebles de la herencia después que la Sucesión Néstor Kirchner quedó intervenida por la Justicia.