Otro freno a la contrucción de torres junto a un palacio histórico en Coghlan
La Justicia folvió a suspender la obra porque dice que le permiso debía pasar por la Legislatura.
La Justicia porteña volvió a suspender la construcción de dos torres que rodean al palacio Roccatagliatta, un histórico edificio de Coghlan.
El fallo lo firmó el juez Osvaldo Otheguy, titular del juzgado N° 8 en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad. Fue por un recurso de ampa
ro presentado por el legislador porteño Gustavo Vera. El palacio Roccatagliatta queda en
Balbín y Roosevelt. Fue construido en 1900 por la familia dueña de la
confitería El Molino. Durante años quedó abandonado, e incluso en la misma manzana funcionó una estación de servicio.
En 2014 el predio fue adquirido por inversores inmobiliarios, que presen-
taron un proyecto para construir dos
torres de hasta 27 pisos pero integrando el palacio al complejo, para que se pueda usar como salón de usos múltiples, por ejemplo.
Pero desde el primer momento hubo críticas. Organizaciones vecinales se presentaron ante la Justicia para pedir la preservación del palacio y su entorno, y aunque primero consiguieron una cautelar a favor, la Justicia luego avaló el proyecto.
La construcción avanzó, hasta que a fines del año pasado, en la causa de Vera, volvió a frenarla.
El viernes se sumó el fallo de Otheguy. El juez anuló los permisos de obra porque entendió que estaban fuera de norma. Básicamente, la Ciudad les permitió a los desarrollado
res que construyeran más metros cuadrados que el máximo autorizado para la zona como compensación por el espacio del palacio que debían preservar. Lo que cuestionaron los denunciantes, y respaldó el juez, es que si se iba a permitir una excepción al Código de Planeamiento Urbano la decisión le correspondía a la Legislatura porteña.
Los desarrolladores apelarán. Gabriel Iezzi, abogado de Palacio Roccatagliatta S.A., aseguró que "la empresa avanzó porque tenía un permiso
de obra. Entendemos además que es un peligro grave demorar la construcción porque se puede ver afectado el palacio". El argumento es que la construcción necesita ser apuntalada y que al parar la edificación también se afectan esas tareas.