Conmoción en un pueblo cordobés por la muerte de una nena de cinco años
Su cuerpo fue hallado en la casa de un vecino. El hombre dijo que se cayó de una pared, pero investigan si la mató.
El censo de 2010 determinó que en la localidad cordesa de Tío Pujio, a unos 130 kilómetros de la capital provincial y a 20 de Villa María, viven 2.655 habitantes. Las noticias, allí, corren mucho más rápido que en otros lugares. No es difícil imaginar la conmoción que habrá generado el hallazgo del cuerpo de Luna Viera, una nena de cinco años que murió tras recibir un fuerte golpe en la cabeza. Por el caso fue detenido un vecino, a quien imputaron por homicidio. Los investigadores buscan determinar si se trató de un crimen o un accidente.
La desesperada búsqueda de Luna había comenzado el miércoles a la tarde. Un rato antes, Gabriela, su mamá, le había dado 50 pesos para que fuera a comprar golosinas a un kiosco de su barrio.
Según pudieron reconstuir los investigadores, la nena fue hasta al comercio, compró por 20 pesos y se retiró. Pero nunca volvió a su casa. Ante la demora del regreso, la madre salió a recorrer el barrio, acompañada de familiares y vecinos. Finalmente, el cuerpo de la nena fue hallado cerca del lugar en el que la habían visto por
última vez: estaba en el patio de una casa, a la vuelta de la suya.
La Policía, con datos aportados por testigos, detuvo al dueño de esa vivienda, identificado como Mariano Gutiérrez Cingolani (30), quien tendría antecedentes por hechos delictivos menores.
Según informaron fuentes del caso a la agencia Télam, el sospechoso le dijo a los agentes que lo interrogaron que la nena entró a jugar a su casa, ubicada en Intendente Alcántara al 300, y cayó de una pared mediane
ra por accidente. El sospechoso quedó detenido y ayer a la mañana, con los primeros elementos reunidos por la investigación, fue formalmente imputado por el homicidio.
Voceros judiciales explicaron que la fiscal Silvina Maldonado, del departamento de Villa María, decidió la imputación en conformidad con el artículo 306 del Código Procesal Penal cordobés, utilizado para iniciar una investigación ante una “sospecha leve”. El objetivo es ordenar medidas de prueba, entre las que figuran las pericias psicológicas a Gutiérrez Cingolani. En ese contexto, Maldonado decidió ayer no tomarle declaración indagatoria al sospechoso, a la espera de obtener los resultados de la autopsia al cuerpo de la nena. Ese informe, adelantaron, puede demorar varios días.
Según trascendió, la chica tenía signos de haber sufrido un fuerte gol
pe, aunque no presentaba rastros de violencia sexual. Fuentes del caso aseguraron que estaba vestida, pero que no tenía puestas las botas con las que había salido de su casa un rato antes. Sin embargo, esas conclusiones deberán ser confirmadas oficialmente por los peritos.
En su declaración ante la fiscal, la dueña del kiosco al que había ido a comprar Luna confirmó que la chica se acercó para comprar golosinas y que se retiró unos minutos después. Fue la última persona que la vio con vida.