El crack, un demonio en medio de Los Angeles
La serie de John Singleton muestra cómo la droga alteró la vida de un barrio pobre: el suyo.
El televidente empieza a sufrir por el destino de Franklin (protagonista) desde muy temprano.
John Singleton tenía 15 años (en 1983) cuando el crack llegó a su barrio negro y pobre de Los Angeles, y se convirtió en epidemia. Unos años más tarde, en 1991, escribió y dirigió una película sobre tres jóvenes sobreviviendo en ese barrio, Los dueños de la
calle, por la que fue nominado a dos Oscar. Parece que le quedó una asignatura pendiente y por eso ahora eligió el formato televisivo para volver a su barrio a grabar. En la première angelina del piloto de Snowfall, la serie que hoy a las 23 estrena Fox Premium, se enorgullecía de estar presentando “una película por semana” de una historia que hasta ahora no había sido contada. “En la universidad te dicen que escribas sobre lo que conocés y esos fueron los años en que me formé” reconoció ante el elenco de la ficción, que tiene 10 capítulos, y que fue realizada en los barrios pobres donde sucede la historia.
Singleton es el creador de Snowfall, junto a Dave Andron, y también es guionista y productor ejecutivo. La trama se centra en un joven del gueto que consiguió terminar el secundario, y vende marihuana para su tío, a escondidas de su madre: después de un año en la universidad, Franklin Saint decide convertirse en empresario callejero y dedicarse a la peligrosa venta de cocaína, que llega en cantidades a Los Angeles. Se mezcla en la historia un agente de la CIA que la trafica para darle armas a los contras nicaragüenses, un luchador mexicano y una ambiciosa latina, interpretada por Emily Rios, la novia de Jesse Pinkam en Breaking Bad.
El actor británico Damson Idris (26 años) debió hacer cinco castings con Singleton para convencerlo de que él era perfecto para interpretar a Franklin. “La última vez me hizo salir con él y otros amigos a caminar por el barrio de Crenshaw, donde tiene sus oficinas, con la consigna de que nadie se diera cuenta de que yo era británico”, le dijo a Clarín en una entrevista exclusiva en la que contó ser fanático de Messi. “¿Lo conocés?”, fue su primera pregunta a esta cronista.
Damson dice haber jugado al fútbol hasta los 21 y asegura que si el Manchester United lo llamara dejaría la actuación sin pensarlo. Pero Lionel es su ídolo y cuenta que le encantaría algún día poder tirar unos pases con él. -¿Cómo trabajaste tu acento para interpretar a alguien de un gueto de Los Ángeles? -En Londres vemos muchas películas estadounidenses. Ya desde los 6 imitaba al comediante Martin Lawrence. Pero para esta serie me puse a mirar películas de mi ídolo Denzel Washington y especialmente a escuchar a músicos de rap como Kendrick Lamar, Ice Cube y Snoop Dogg. -¿ Estuvo Singleton con ustedes mientras grababan? -Todo el tiempo. Y tiene una energía impresionante. Estuvimos trabajando en South Central y también en el valle, y él se las ingeniaba para estar ahí aún cuando también hacía otro show en el canal BET, Rebel. John trata de incorporar a la comunidad, le dio trabajo a nativos de su barrio para que fueran extras. Y se daba que al mediodía venían unas señoras vecinas y nos traían para comer “gumbo”, una especie de guiso que tiene sus raíces en Nueva Orleans. -¿Cómo definirías tu personaje? -Franklin es un joven empresario callejero, que es una manera muy sutil de definir a un dealer. Es de South Central, pero estudió en el valle, y el hecho de haber visto ambos mundos lo hace bastante inteligente. No quiere ser una mascota de los blancos y elige el camino de vender cocaína para liberarse. Es un tierno, muy apegado a su mamá. Yo soy uno de seis hijos de una madre soltera, puedo entender perfectamente el amor que siente Franklin por la suya. Me gusta participar de historias que ponen en buen lugar a las mujeres que sacan a sus familias adelante a pura fortaleza.
El actor Damson Idris había visto toda la filmografía de John Singleton antes de que lo convocaran para trabajar en Snowfall. Le dio nervios, dice, la posibilidad de no estar a la altura de las circunstancias, sabiendo que éste es un proyecto muy personal del realizador.
La serie, en la onda Narcos pero con fotografía cinematográfica, es muy atractiva. El televidente empieza a sufrir por el destino de Franklin desde muy temprano. Y eso es algo en lo que confiaba Damson: “Estoy seguro de que el público se va a ver en él”.