Lilita, la aliada que Vidal no quiso en Provincia y que ahora necesita
¿Viste cómo está Lilita? Está contenta, la llaman de todos lados, nunca tuvo un equipo con tanta gente trabajando para ella. Ahora está viniendo para las fotos. Está bárbara. ¿Te acordás cómo estaba hace dos años?”.
Mauricio Macri y Elisa Carrió tejieron una relación que no deja de sorprender a quienes habitan los círculos del poder. El Presidente la esperaba el jueves en la quinta de Olivos para la grabación de spots de campaña y se entretenía contando detalles del estado emocional de su aliada. Un romance político similar atraviesa Lilita con Horacio Rodríguez Larreta. Los dirigentes históri- cos del macrismo no podían creer que la diputada se sumergiera días atrás en el universo de Facebook para contestar preguntas de usuarios junto al jefe de Gobierno, en el búnker del PRO en San Telmo, donde trabajan decenas de asesores de imagen en medio de un ambiente moderno, con amplios ventanales, decorado por jóvenes y con una terraza propia con parrilla. La relación con María Eugenia Vidal no deja de ser buena, pero no llega a los mismos niveles. “Ella no la quiso en provincia y Lilita lo sabe”, dicen en el entorno de Carrió. “Yo lo siento, lo percibo”, confió Lilita aquel mediodía en la mesa de Mirtha Legrand, cuando anunció que declinaba la posibilidad de competir contra Cristina Kirchner. En privado, por aquellos días, su tono era más severo: “Yo no quiero que me usen”.
Vidal y Rodríguez Larreta, una dupla irrompible en el mundo oficialista, venían de hacer un trabajo de pinzas perfecto: la gobernadora se las ingeniaba para enviarle señales de que estaba todo bien con ella pero si se mantenía al margen de la General Paz; el jefe de Gobierno la sedujo du- rante meses para que fuera la gran protagonista de la contienda porteña. Ganaron ambos. Pero resulta que ahora Carrió es más necesaria que antes para la carrera en tierra bonaerense. Ayer estuvo en La Plata y hoy visitará Mar del Plata. Son dos ciudades clave en las que Cambiemos necesita ganar para equiparar en parte la derrota en algunos bastiones que Cristina conserva en el Conurbano, como La Matanza. Carrió se comprometió a ir “donde le pidan”. Pero su aporte no sólo será en términos de presencia. Cuando visite programas de TV también pondrá la lupa en la pelea bonaerense. Lujos que le permite la sociedad con el PRO en la Ciudad: aquí solo resta saber por cuánto gana.