Macri reclamó al chavismo que llame a elecciones y ofreció la mediación del Mercosur
Fue en su discurso. La idea se mantuvo en la declaración final, muy negociada por los delegados
El balance de Mauricio Macri sobre la cumbre del Mercosur, que tuvo a la crisis de Venezuela en el centro del debate, osciló entre la resignación y el optimismo mesurado. “Es una declaración que no salva vidas, pero si lo miramos en perspectiva pasa lo mismo que con la Argentina: hace dos años nos quejábamos en soledad, ahora hablan de presos políticos y violencia; esto es un paso adelante”, valoraron en la intimidad del entorno presidencial.
El Gobierno argentino debió retroceder en su afán por obtener una declaración que intimara a Nicolás Maduro a desistir de convocar a una Asamblea Constituyente so pena de expulsar virtual y definitivamente a Caracas del Mercosur por vía del Protocolo de Ushuaia. Macri, en cambio, optó por insistir con la mesura para lograr un documento que llevara la firma de los socios plenos y de la mayor cantidad de miembros aso- ciados. El texto tampoco conformó a la delegación argentina. “Cada país pide que se elimine una palabra y al final termina en un texto muy lavado”, reconocieron colaboradores del presidente argentino. El secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo lo dijo sin eufemismos. “Queríamos una declaración más dura y la suavizamos en pos del consenso”, señaló.
A instancias de Macri, se logró incluir un párrafo en el que el bloque se ofrece como mediador entre Maduro y la oposición. En su discurso el presidente pidió que el régimen llame a elecciones y remarcó “nuestra disposición a establecer en consulta con el gobierno y la oposición un grupo de contacto para mediar en un proceso de dialogo entre las partes”. En esa dirección, el Gobierno negoció el envío de una carta firmada por los miembros del bloque para presionar a Maduro. “Nos estamos ofreciendo para ser facilitadores del diálogo”, sostuvo el canciller argentino Jorge Faurie. La nota del Mercosur insta al mandatario venezolano a iniciar un proceso de paz en un período “particularmente breve”. El funcionario negó que se tratara de un ultimátum, pero fuentes de la Cancillería calificaron el plazo como perentorio.
El documento elaborado en la cumbre lleva la firma de los socios plenos del bloque y asociados, con la excepción de Evo Morales. Altas fuentes oficiales interpretaron la posición del mandatario boliviano -que tuvo una reunión bilateral con Macri- como “fantasiosa”. Morales instó a sus pares a no convertirse en “cómplices de los EE.UU. Washington está detrás del golpe en Venezuela”, sentenció.
Más allá del rechazo de Bolivia, fuentes de Presidencia y de Cancillería responsabilizaron a Uruguay y a Brasil por el documento “lavado”. Tabaré Vázquez, que también tuvo una bilateral con Macri, no podía apoyar la iniciativa por divisiones en el seno de su partido, el Frente Amplio. Brasil, nuevo presidente pro tempore del bloque, no tuvo la fortaleza que el Gobierno esperaba. “La fortaleza de Michel Temer es su debilidad. Ya pasó el huracán. Garantiza la transición”, valoraron en la delegación argentina sobre la suerte del mandatario brasileño.