Revelan que la abogada del “rusiagate” representó a espías de la ex KGB
Documentos de hace cuatro años muestran que defendió a militares de una unidad de inteligencia rusa.
El “Rusiagate” desempolva cada día elementos dignos de Hollywood. Ayer se supo que la abogada rusa que se reunión con el hijo y el yerno de Donald Trump durante la campaña presidencial fue representante de una unidad militar operada por la agencia de inteligencia de Rusia. ¿Es ella una espía, una delegada del Kremlin?
El hijo mayor del presidente estadounidense Donald Jr, su yerno Jared Kushner y su entonces jefe de campaña Paul Monafort se reunieron con Natalia Veselnitskaya en junio del año pasado, después de que les hubieran prometido información comprometedora sobre la entonces candidata presidencial demócrata Hillary Clinton. Muchos creen que esa reunión fue parte de un esfuerzo del Kremlin para ayudar al republicano a llegar a la Casa Blanca, un escándalo que lo investiga un fiscal especial, Robert Mueller, y también el Congreso. De hecho, el fiscal ha pedi- do a la Casa Blanca que conserve todos los documentos, mails, mensajes de texto y de voz relacionados con esa reunión, que tuvo lugar en la Torre Trump de Nueva York.
Según documentos de 2011 y 2012 que obtuvo la agencia de noticias
Associated Press (AP), Veselnitskaya representó a la Unidad Militar 55002 comandada por la FSB -la principal agencia de inteligencia de Rusia- por una disputa por derechos de propiedad. La corte falló a favor de la Agencia Federal de Propiedad, la cual buscaba recuperar un inmueble ocupado por la unidad militar rusa.
Veselnitskaya niega haber tenido lazos con Moscú, aunque el hombre que arregló el encuentro en 2016 con los allegados de Trump argumentó que ella tenía información del fiscal general de Rusia. Días pasados, la abogada dio una entrevista a la cadena RT, financiada por el Kremlin, en la que señaló que estaba “lista para aclarar la situación más allá de la histeria masiva, pero únicamente a través de abogados o de un testimonio en el Senado”.
Veselnitskaya agregó que “si el Senado quiere escuchar la verdadera historia, con gusto hablaré y compartiré todo lo que quería decirle al señor Trump”, añadió. Eso pareció ser una referencia a las declaraciones previas de Veselnitskaya de que el encuentro con Trump Jr. se enfocó en las políticas de adopción entre Rusia y Estados Unidos y una ley de sanciones implementadas por Washington.
Mientras tanto, la investigación por el “Rusiagate” avanza. Miembros del círculo interno de la campaña del presidente, incluidos su hijo y su yerno, darán su testimonio sobre las elecciones de 2016 ante comisiones del Senado la próxima semana. Sus declaraciones serán las de mayor perfil desde que el ex director del FBI James Comey compareció en junio.
Donald Trump jr se presentará el miércoles ante la comisión de Asuntos judiciales del Senado junto con el ex director de campaña Paul Manafort. Además, un abogado del poderoso yerno y asesor de Trump dijo que Kushner hablará el lunes con la Comisión de Inteligencia del Senado. El encuentro sería a puerta cerrada.
Frustrado y molesto con el avance de la investigación, Trump puso en marcha una estrategia para tratar de desacreditar al fiscal especial del “Rusiagate” y su equipo, luego de que se conociera que están ampliando el alcance de sus investigaciones a las finanzas y negocios del magnate y su familia.
The New York Times reveló ayer que los abogados que trabajan para Trump elaboran una lista con posibles conflictos de interés en el equipo de Mueller, cuyo prestigio e independencia han alabado tanto demócratas como republicanos, con el objetivo de apartarlos de la investigación o poner en duda los resultados que presenten. Según la prensa, los colaboradores del presidente están revisando los casos y clientes pasados de la docena de fiscales que integran el equipo de Mueller, y analizan las donaciones que algunos hicieron a políticos demócratas.
El miércoles, durante una entrevista con The New York Times, el propio Trump dijo que el fiscal especial debe centrarse en la supuesta injerencia rusa y los presuntos vínculos con su campaña, al alertar de que extender las indagaciones a las finanzas de la familia Trump sería una “violación” de su mandato.