Condenan a un investigador del Conicet a devolver un subsidio
Un investigador principal del Conicet deberá devolver parte de un subsidio que le había otorgado el organismo hace 20 años. Así lo dispuso la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal al ratificar una condena en primera instancia.
La demanda la había iniciado el propio Conicet contra el doctor en ciencias biológicas y licenciado en biología Néstor Alfredo Fernández ( 65), a quien le habían otorgado 200.000 pesos/dólares (regía la convertibilidad) para promover una serie de centros de investigación que pasarían a formar parte de la red de Institutos de Investigación Científica y Transferencia del Area de la Pro- ducción”. El científico no habría rendido el último tramo del subsidio.
En el fallo, la Sala Quinta de la Cámara dispuso que Fernández reintegre la suma de 45.407,62 pesos más los intereses, que deberán ser calculados sobre la tasa pasiva promedio mensual que publica el Banco Central y se computarán hasta la fecha en que se produzca el pago.
Fernández, que se especializa en acarología, zoología, toxonomía y ultraestructuras, según su curriculum publicado en la web del Conicet, tuvo un breve paso por Misiones, donde utilizó para sus investigaciones los laboratorios de genética de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM).
Desde la UNaM aclararon que Fernández nunca se desempeñó como docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales. Y que usó los laboratorios por el convenio que existe entre las universidades y el Conicet. Distintas fuentes académicas dijeron que Fernández trabajó principalmente en La Rioja y Entre Ríos; y en Misiones sólo estuvo entre 2013 y 2014. El investigador actualmente estaría con licencia médica por un largo tratamiento.
Fernández había sido condenado en primera instancia por el juez Enrique Lavié Pico, y ahora ese fallo fue ratificado por los camaristas Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani.
Fernández intentó deslindar responsabilidades en su contador por la falta de rendición de los subsidios que Conicet había depositado oportunamente en su caja de ahorro de la sucursal Diamante del Banco Nación. Los jueces sostuvieron que hubo “un proceder negligente” del científico al desentenderse del sumario administrativo que se le había iniciado.