Brown de Madryn llega a la definición con muchas quejas
Luego de la victoria del jueves, 2-1 sobre Juventud Unida de Gualeguaychú, Chacarita logró lo que esperaba en sus ansias de ascenso: depender de sí mismo para volver a Primera División al quedar un punto por encima de Guillermo Brown de Puerto Madryn cuando sólo quedan dos jornadas. Ahora, sin embargo, la definición comenzó a jugarse fuera de la cancha. Es que estaba estipulado que mañana, los de San Martín visitaran a Nueva Chicago y los de Madryn a Central Córdoba a las 15.30; sin embargo, ahora los de Chubut jugarán a las 11 de la mañana. Y el presidente del club, Néstor Lorenzetti, no calló sus sospechas. Aseguró no querer “ver una mano negra”, pero admitió estar “un poco cansado de las cosas que pasan en los torneos de ascenso”.
En el campeonato de la B Nacional, por estas horas todo pasa por las definiciones del descenso y el segundo ascenso. En la primera lucha, encarnizada, hay cuatro equipos y sólo lugar para la salvación de uno: Juventud Unida, Crucero del Norte, Douglas Haig y Central Córdoba de Santiago del Estero. En la segunda, todo se reduce a Chaca y Guillermo Brown.
El plantel que conduce Gastón Esmerado vive situaciones que rozan lo insólito cuando se piensa en un equipo que está a un paso de jugar en la máxima categoría del fútbol argentino: por la demanda de pasajes debido a las vacaciones de invierno, la delegación no consiguió lugar en un vuelo de línea y tuvo que contratar un chárter para viajar a Santiago del Estero, algo que escapa al presupuesto del club. Entonces, los 250 mil pesos que salía contratar el vuelo privado se consiguieron mediante aportes privados y de hinchas. El cuerpo técnico, en tanto, viajó en micro, algo que a la vuelta deberá hacer la delegación completa: prácticamente tendrán un día de viaje para volver a Madryn.
Lorenzetti, entre la indignación y la resignación, aseguró: “Todo esto nos tomó por sorpresa. Aunque aho- ra nos dieron un premio consuelo y es que vamos a ser televisados por una señal de Deportv. Nosotros propusimos, de última, jugar el lunes, pero tampoco nos escucharon. Lo extraño es que la excusa que ponen es la seguridad. ¿Qué diferencia hay en el tema de seguridad entre un partido que se juega en Santiago del Estero y otro en Mataderos, uno a las 11 y otro a las 15.30? Es una burla. Pero bueno, hay que aceptar las reglas de juego”. Y cerró, casi con resignación: “Nosotros tenemos que ganar los seis puntos y después esperar. No quiero hablar más ni hablar de más. Espero que no sigan pasando cosas que, al menos, generan muchísimas dudas”. La lucha por acompañar a Argentinos Juniors a la Primera División recién comienza...