Queja fuerte: “Grondona y Portell me echaron y me mandaron al exilio”

El Gato habla con su esposa vía Skype. Le pregunta por sus cinco hijos, pero más aún por sus cuatro nietos y por el quinto que está en camino. Extraña. Quiere volver al fútbol argentino. Siente que merece una nueva oportunidad. Le duele la forma en la que desapareció de la rueda de entrenadores que va girando por los equipos.

“Grondona y Portell me echaron del país y me mandaron al exilio. No tengo por qué ocultarlo, es la realidad. Me echaron por reclamar lo mío. Con Grondona la AFA era una dictadura. Yo nunca tuvo problemas con Julio, pero como Portell era su tesorero y a él le reclamé por todo lo que no me pagó en Banfield, desde ahí me hicieron la cruz. No pude dirigir más”, recuerda Leeb sobre su salida del Taladro en 2006.

-¿Tuviste chances? ¿Te consta que no te dejaban trabajar?

-Obvio. Cuando me fui de Banfield tenía todo arreglado para dirigir en otro equipo de Primera, del Interior. Ya había arreglado con los dirigentes qué refuerzos debían buscar y fueron los que finalmente llegaron con el nuevo técnico. Me bajaban el pulgar. Y me lo decían. “Perdón, Gato, pero si te contratamos después vamos a sufrir las consecuencias”. Y me tuve que ir.

-¿Llegaste a hablarlo con Grondona?

-Varias veces traté de explicarle mi situación. Yo necesitaba que Portell me pagara lo que me debía. Julio me atendía, eh. Pero siempre terminaba de la misma forma. Me decía: “Usted pibe se equivocó, usted tiene que aprender las reglas del juego”.