Clarín

El Gobierno, en alerta por la pelea “centímetro a centímetro” en Provincia

En la Casa Rosada admiten que el crecimient­o económico que muestran las cifras oficiales no se ve en los distritos más empobrecid­os que rodean a la Capital Federal.

- Ignacio Miri imiri@clarin.com

En la Casa Rosada admiten que la recuperaci­ón económica que muestra el Indec es despareja y no será visible este año en los distritos más pobres del Conurbano, donde Cristina Kirchner tiene mejor intención de voto. Macri cree que esa situación impactará en la elección primaria, pero confía en que el oficialism­o se impondrá en octubre, aun en un escenario que describe ante sus íntimos como una disputa de mucha paridad.

El jueves último, un grupo de contadores almorzó en la Casa Rosada. Habían sido invitados por el filósofo Alejandro Rozitchner -asesor del presidente de la Nación- que suele armar reuniones entre funcionari­os y profesiona­les de diferentes áreas. A la mesa también se sentaron el vicejefe de Gabinete Gustavo Lopetegui y el titular de la AFIP, Alberto Abad. A último minuto se agregó un plato más: Mauricio Macri. Allí, el Presidente escuchó halagos y quejas de los invitados, pero hubo un lamento que se destacó.

Los contadores que tienen como clientes a las pyme del conurbano hablaron sin vueltas de la parálisis económica que se ve en los distritos más poblados de la Argentina.

El diagnóstic­o tuvo la virtud de la crudeza pero no fue una novedad en los oídos de Macri. El Presidente sabe bien que en buena parte de las ciudades que rodean la Capital Federal la recuperaci­ón económica que muestran los datos oficiales se ve, si es que se percibe, como un reflejo lejano. En la Casa Rosada ya tomaron nota de que esa situación impactará en la elección que ocurrirá en tres semanas.

Macri suele reconocer que la boleta de Cambiemos “está peleando centímetro a centímetro” con la que encabeza Cristina Kirchner, aunque también asegura que el oficialism­o terminará ganando, por poco, la elección de octubre en Buenos Aires.

No lo dicen en público, pero en el Gobierno creen que la explicació­n para esa paridad con una ex presidenta desgastada y multiproce­sada por la Justicia es económica. Uno de los tres miembros de la mesa que pone en práctica las decisiones políticas de Cambiemos -integrada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la gobernador­a María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta- lo dice así: “En octubre, la economía va a estar creciendo a un ritmo de 4 por ciento o incluso un poco más, pero el problema es que ese crecimient­o es muy desigual. En los pueblos que viven del campo se crece a un ritm,o de 10% y en muchas ciudades medianas y grandes del interior se crece a un 4%, pero en el segundo cordón del Conurbano se va a crecer 0%”. “Los asalariado­s en blanco y los jubilados tendrán este año aumentos de ingresos mayores a la inflación, pero la gente que trabaja en negro no tuvo paritarias y le aumentaron los servicios y el resto de los precios. La cuestión es que ahí vive mucha gente que vive del empleo informal y muchos comercios que los tienen como clientes”, completa el funcionari­o en diálogo con Clarín.

Macri no muestra mucha paciencia cuando habla en la intimidad de las perspectiv­as para la elección bonaerense. En esas conversaci­ones, el Presidente admite que Cambiemos quedó atrapado en la pelea política que ocurre cada día en los alrededore­s de la Capital Federal, más precisamen­te en los municipios del sur y el oeste del Conurbano. Cuando está lejos de las cámaras, el Presidente se lamenta de que a Cambiemos le resultará muy difícil imponer una lectura “nacional” de las elecciones. “Nosotros vamos a sacar el triple que Cristina en todo el país, pero la prensa va a mirar sólo lo que ocurra en la Provincia de Buenos Aires, y por eso tenemos que ganar ahí”, dijo esta semana en una reunión en la Quinta de Olivos. Cuando le preguntaro­n si piensa que la ex presidenta puede imponerse en las elecciones de octubre en la Provincia, despliega un lenguaje corporal inequívoco. “Sería terrible”, se quejó, agarrándos­e la cabeza con las dos manos. “¿Pero qué quieren que haga? ¿Que me suba a un avión y tire guita en el Conurbano?

Eso yo no lo voy a hacer”, protestó esa misma tarde, convencido de que la política económica que arrancó en diciembre de 2015 es la única correcta o, dicho de otro modo, la única posible.

El Presidente tuvo algunas conver--

saciones que agudizaron esa preocupaci­ón. Esta semana, Ramón Puerta, embajador argentino en Madrid y uno de sus amigos más antiguos en la política, le dijo que, desde que las encuestas empezaron a mostrar el empate técnico entre Cambiemos y Cristina, se derrumbaro­n a la mitad los pedidos de audiencia de empresario­s españoles interesado­s en ha

cer negocios con la Argentina. Antes, el embajador de Japón en la Argentina le había advertido al Presidente que empresas japonesas habían señalado que esperarán hasta octubre para tomar decisiones sobre nuevos emprendimi­entos. Algo similar había escuchado Macri de boca del rey Guillermo Alejandro durante la visita a Holanda en marzo.

Fuera de los salones diplomátic­os, en las calles de la populosa Tercera Sección electoral de la Provincia, la demora en la reactivaci­ón - tras años de un congelamie­nto agravado en el segundo gobierno de Cristina- muestra otras señales preocupant­es. Se mantienen aún en la categoría de la anécdota porque no tienen el volumen para ser detectadas por la estadístic­a, pero son fotografía­s que conocen los intendente­s y los funcionari­os bonaerense­s. Una de ellas es el vigor con el que renacieron mercados del trueque en municipios como Florencio Varela o La Matanza. En este último caso, sobresale el que organizaro­n tres mujeres en el centro de Laferrere. En la página de Facebook que armaron publican 3.000 ofertas

de productos por día. Se cambian budines de pan por yerba, repasadore­s por ropa de bebé. Allí, hoy y siempre, gobiernan intendente­s peronistas. Las encuestas dicen que en esos distritos ganará Cristina. Nadie sabe si esa ventaja le alcanzará para compensar el desempeño gris que conseguirá en el resto de la Provincia.

 ?? F. GASTIARENA ?? En su salsa. Elisa Carrió, candidata en la Capital Federal, fue ayer a hacer campaña a Mar del Plata junto a la gobernador­a María Eugenia Vidal y la ministra Carolina Stanley.
F. GASTIARENA En su salsa. Elisa Carrió, candidata en la Capital Federal, fue ayer a hacer campaña a Mar del Plata junto a la gobernador­a María Eugenia Vidal y la ministra Carolina Stanley.

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