Hora cero: la cuenta regresiva para la semana más caliente en Venezuela
La protesta forma parte del plan “hora cero” de la oposición y era en respaldo de los jueces del Supremo que nombró el Parlamento. Hubo heridos. Maduro admitió que hay “crisis”.
Con una lluvia de gases lacrimógenos, un ejército de policías con tanquetas impidió ayer una gran marcha disidente hacia la Corte Suprema en Caracas. Hubo varios heridos en seis movilizaciones multitudinarias. La tensión crece a una semana de la forzada votación de la Asamblea Constituyente que impone el chavismo.
La policía armada con escopetas lanza granadas y balas de gomas y cubierta por camionetas blindadas reprimió con dureza una enorme marcha opositora que pretendía alcanzar el edificio de la Corte Suprema en el centro de Caracas. En las refriegas se registraron un número no precisado de heridos, incluyendo un fotógrafo y un joven violinista que se ha hecho famoso en estas protestas por acompañarlas en el frente de las columnas con su instrumento.
La manifestación se armó con seis columnas integradas en otros tanto sitios de la ciudad con el propósito de respaldar a la Corte Suprema paralela que nombró este viernes el Parlamento en manos opositoras. Los choque en la calles se produjeron mientras el el presidente Nicolás Maduro reconocía que el así vive una crisis que llamó sin dar otras aclaraciones “revolucionaria” y culpo del desquicio que acorrala a los venezolanos al colapso del modelo de renta petrolera. El jefe de Estado que el próximo domingo pretende llevar adelante una elecciones de constituyentes designados a dedo, negó además que su gobierno se ese encaminado a un default y remarcó que “Venezuela ha cumplido sus compromisos internacionales y así seguiremos”.
En las calles la carga policial fue de tal intensidad que las columnas se pararon en seco sin poder manifestar su apoyo a los nuevos 33 magistrados designados por el parlamento. El jefe de Estado había amenazado esta semana con enviar a la cárcel a los nuevos jueces que disputan el lugar de la actual Corte chavista.
Después de su victoriosa consulta popular, celebrada el domingo pasado y convocada por la opositora Mesa de la Unidad Democrática, cuando votaron 7,6 millones de venezolanos contra el proyecto de la constituyente, la oposición y la sociedad civil han continuado su campaña de la “hora cero” para rechazar la cita electoral del 30 de julio.
La oposición lleva casi cuatro meses protestando sin parar. La cruenta represión ha causado más de 100 muertos, cientos de heridos, 4.000 arrestos y unos 444 presos políticos.
La marcha haciala sede del supremo tribunal arrancó cerca del medio-
día. El céntrico edificio que queda a pocas cuadras del gubernamental Palacio de Miraflores fue acordonado con tanquetas de la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana.
Uno de los casos más emblemáticos de la jornada fue la represión contra este violinista, Wuilly Artega, quien resultó herido.
En la Plaza Brión de Chacaíto, el diputado Richard Blanco del partido Alianza Bravo Pueblo dijo que “la hora cero comenzó hace tiempo, vienen tiempos de lucha, el pueblo no se rinde seguimos en la calle junto a los venezolanos que están obstinados. Estas manifestaciones son por los caídos que hoy dicen desde del cielo ¡falta poco Venezuela!”. Agregó que “los diputados seguimos dándole justo valor a la Constitución y a su artículo 264, necesitamos salir de esta desgraciada que ha significado sobrevivir con este régimen, no vamos a retroceder ni un milímetro, no aceptamos diálogos. Hoy vamos al TSJ con el pueblo que pidió calle y más calle y no lo abandonaremos porque se trata del rescate de un país que es de todos los venezolanos que queremos un cambio”.
la Corte chavista ayer cargó contra la decisión del Parlamento. El presidente de una de las salas del tribunal, Juan José Mendoza, afirmó que el nombramiento de los 33 jueces es ilegal y amenazó a los nuevos magistrados con cárcel. “La sala (constitucional) declara que corresponde a las autoridades competentes civiles y militares ejecutar las acciones de coerción pertinentes a fin de mantener la paz y la seguridad nacional”.
“La AN (Parlamento) está en franco desacato”, sostuvo un cargo que se le aplicó al legislativo poco después de que la oposición le arrebató al chavismo el control que ejerció durante tres lustros”. Estos comentarios amenazantes se vinculan a las advertencias de Maduro que ha prometido todo tipo de medidas de represión y cárcel contra la disidencia después de que el próximo domingo tenga en sus manos la Asamblea Constituyente con poder para disolver el Congreso o la rebelde Fiscalía General.
La respuesta vino del ex presidente del Legislativo el disidente Henry Ramos Allup quien dijo de los jueces chavistas que “merecen ser procesados porque son una banda de delincuentes, ladrones y corruptos”.