Lo golpearon durante un asalto y murió tras estar 11 días internado
La víctima pasó por varias operaciones. Investigan si lo atacó un preso con salidas transitorias.
Hace 11 días había sido asaltado y golpeado con brutalidad en su casa de Villa Amaducci, Bahía Blanca, por ladrones que le robaron y huyeron en su auto. Con graves secuelas en sus ojos, Néstor Gil (73) había sido trasladado al Hospital de Clínicas porteño, donde estuvo internado hasta el lunes. De regreso a su ciudad, sufrió una descompensación y murió.
La muerte de Gil, padre de José Luis, Hernán y Pablo, todos basquetbolistas de Bahía Blanca en equipos locales y en la Liga Nacional, causó una gran indignación en el barrio, ubicado en la zona alta de la ciudad y a unas 40 cuadras del centro.
Eran las 7 del viernes 14 de julio cuando Norma, esposa de Gil, abrió la puerta de su casa de Rojas al 1700 para sacar a pasear al perro. Fue en ese momento que la sorprendieron tres asaltantes. Una vez dentro, los ladrones atacaron a golpes a Néstor. Lo tiraron al piso y le pegaron en la ca-
beza y a la altura del estómago, mientras le reclamaban que entregara dinero. Finalmente, escaparon con unos dos mil pesos y joyas, además de llevarse el auto de la familia.
Después de aguardar más de media hora para que llegara la ambulancia, Gil fue trasladado a un hospital y derivado luego al Clínicas, donde lo operaron. La golpiza le había dejado muy comprometida la visión de un ojo, además de provocarle la fractu
ra de la órbita y caída del párpado del otro ojo. El lunes había sido dado de
alta y trasladado a Bahía Blanca en auto. Al llegar, bajó del auto, sufrió un infarto y murió.
Por el momento no hay pistas firmes sobre los asaltantes. Para la Policía, son parte de una banda que roba durante el fin de semana. Uno de los ladrones, aseguran, sería un preso que goza de salidas transitorias de la cárcel de Villa Floresta. Pero la Justicia aún no confirma esa línea. Según la familia Gil, el día del robo llamaron al menos cinco veces al 911 para que enviaran una ambulancia al barrio, ubicado a 11 cuadras del principal hospital público de la región, el Penna. Hasta hace poco más de un mes, Bahía Blanca contaba con una oficina descentralizada del servicio de atención de emergencias, pero ahora los llamados se derivan hacia una central en Mar del Plata. Gil era padre de tres basquetbolis
tas bahienses, entre el que se destaca José Luis, quien jugó varias temporadas para el club Estudiantes y, actualmente, es asistente en el club Argentino.