De la ansiedad a la valentía
No se lo ve cómodo a Sampaoli ante los periodistas. Pero tal vez no sea el auditorio el problema sino la espera: el mes y monedas que falta para salir a la cancha contra Uruguay. Intenso, Sampaoli muestra su orgullo de técnico de la Selección cuando dice que “no hay un lugar en el mundo que se pueda comparar con este”, e incluye al predio de Ezeiza en el inventario. También deja salir su inquietud porque ahora “estamos totalmente fuera del Mundial”. Feliz, sincero, preocupado. Todo junto. Su ansiedad por resolver el problema de la tabla (ese extraño “totalmente”) es indisimulable y la desnuda con una confesión que despierta risas de todos los presentes, menos la suya: “Por ahora a la ansiedad la estamos manejando con medicamentos”. No hay aún un Sampaoli suelto y quizás no aparezca nunca, pero sí existe un mensaje definido y propio. La repetición de palabras ayuda a encontrarlo. “Valentía” es una de las que más se escucha. “Audacia”, se asocia. “Decisión” también. “Humor”, se cuela. Son señales. Sampaoli reconoce haber “vivenciado (lo que no es lo mismo que haber visto) como 100 veces” partidos recientes de Uruguay. Valentía, audacia y decisión son algunas de las buenas compañías que Sampaoli quiere que sean protagonistas junto a Messi y los demás en la exigente aventura del Centenario, su debut oficial como entrenador de la Selección Argentina. Que así sea.