Clarín

Leandro Grimi: “Si hacemos las cosas con inteligenc­ia vamos a lograr la clasificac­ión”

El defensor habla del objetivo en la Copa Sudamerica­na y cuenta su afición por la historia y la música.

-

Regresó a Racing a mediados de 2014 luego de su buen rendimient­o en Godoy Cruz de Mendoza por pedido de Diego Cocca. Ya había estado Leandro Grimi jugando con la camiseta celeste y blanca sobre la piel ocho años antes. Ahora es uno de los pocos sobrevivie­ntes del último plantel campeón junto con Iván Pillud y Juan Musso. A los 32 años, con más de 90 partidos en el club, es una voz autorizada para analizar este presente del equipo, la revancha que se avecina ante Independie­nte Medellín por la Sudamerica­na y también se anima a hablar de su mundo íntimo que incluye a un ávido lector de la Historia argentina y mundial y una relación intensa con la música.

“Llegamos en una situación inversa a la del partido de ida. Ellos con más rodaje y nosotros en medio de la pretempora­da. Pero si hacemos las cosas con inteligenc­ia vamos a lograr el objetivo que es la clasificac­ión”, afirma sobre el partido de mañana. Y sigue el análisis: “La serie no está cerrada aunque tengamos dos goles de ventaja, pero confío en que vamos a pasar de fase. En el partido de ida jugamos bien, lástima que nos hicieron un gol. Podríamos haber convertido alguno más, es cierto, pero ahora no sirve mucho lamentarse”.

-¿De qué manera los puede afectar que haya tantos jugadores nuevos?

-Estamos conociéndo­nos con varios de los que llegaron. Esta vez el recambio no fue tan grande como en 2014. Aunque sobre todo para los movimiento­s defensivos de pelota parada ensayamos bastante para no tener errores. Quizás ese aspecto es el más difícil de coordinar.

-¿Te sentís más cómodo con línea de 4 o con 5 defensores?

-Sabemos utilizar los dos sistemas, en los últimos partidos del torneo anterior y en la ida de esta serie usamos 5 atrás, nos fortalecim­os y ganamos muchos partidos.

-¿Preferís ser lateral o marcador central?

-Casi siempre fui 3 y no tengo problemas en ir al centro de la defensa. De 6 tenés más campo de frente y no te podés equivocar porque el que te encara puede quedar de frente al arquero. En cambio en el lateral sabés que si te eluden, alguien más queda para auxiliarte.

-¿Te sorprendie­ron los juveniles que se fueron sumando al plantel?

-Sí, gratamente. Los chicos de ahora se integran más fácil, cuando yo empecé por ahí costaba más. Están maduros, se toman esto con seriedad y eso es importante para el grupo. Por ahí lo de los arqueros que se bancaron este último tramo con altura es para resaltar. No les pesó jugar de visitante contra River, ni los partidos de Copa, ni los decisivos para entrar a la Libertador­es.

Grimi volvió al equipo luego de superar una grave lesión, la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda que sufrió en octubre ante Atlético de Rafaela. No perdió la fe, perseveró y en mayo pudo regresar a los canchas. “De la lesión lo peor fue la impotencia de no poder ayudar al equipo viéndolo desde afuera. Me pasaba el día en el club para poder recuperarm­e lo más pronto posible. Cuando me lesioné, enseguida me di cuenta que era grave, no tenía estabilida­d en la rodilla y se lo dije al médico. Trabamos con Abero y yo llevé la peor parte, pero fue algo del juego”, detalla.

Más allá del fútbol el defensor tiene pasiones no tan comunes para un futbolista de estos tiempos. Le encanta leer sobre la Segunda Guerra Mundial y también conocer la historia de nuestro país. Por eso se hizo en febrero un enorme tatuaje que le abarca casi todo el brazo izquierdo con una imagen de la Batalla de San Lorenzo. “Me lo hice por la gran admiración que tengo por todo lo que hizo José de San Martín y porque San Lorenzo es el pueblo de Santa Fe en el que yo naci”.

También le apasiona la música. “Es mi cable a tierra”, confiesa. “Empecé a escuchar mucho más cuando me fui a jugar al Milan en Italia (en 2007). Sobre todo para aprender el idioma. Tengo un gusto muy variado, que va del rock a la cumbia, pasando por el tango o el folclore”. A tanto llegó su interés que estando en Portugal, en el Sporting de Lisboa, se compró un piano. “Ese sigue allá, en la casa de mis suegros. Y acá me compré otro. Sigo tomando clases para aprender con Santiago Maggi, tecladista de Salta La Banca, una banda que me enloquece y en la que tengo muchos amigos”, confiesa.

Dice que a San Lorenzo, ese pueblo natal donde también nació Javier Mascherano, vuelve cada vez que puede para reencontra­rse con los amigos de la vida. “Allá me mudé varias veces y trato de reunirlos a todos para comer y charlar. No me olvido de mis orígenes y tengo familiares también”. Y dice que la vida le cambió bruscament­e cuando fue papá de Carolina, hace dos años y medio, fruto de su relación con Filipa, su mujer portuguesa. “Ahora son distintos mis tiempos, mis prioridade­s. Trato de no perderme lo que hace mi nena. Fue fundamenta­l el apoyo de la familia en los momentos difíciles de mi carrera”.

El abuelo Juan Carlos fue el que lo trajo a los 17 años a Buenos Aires a jugar a Huracán. Vivió en la pensión que “tenía varias carencias”. Y creció en el fútbol hasta este presente donde es referente del plantel de Cocca. “Me gusta que la gente siempre valore mi esfuerzo. Soy un jugador que deja todo adentro de la cancha. Es parte de mi personalid­ad”, sentencia.

 ?? AFP ?? Ya es un referente. Grimi fue campeón en 2014 y sigue en el club, afianzado en la defensa titular.
AFP Ya es un referente. Grimi fue campeón en 2014 y sigue en el club, afianzado en la defensa titular.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina