Agremiados y la Superliga tratan de cerrar la grieta con una mesa de diálogo
El gremio pide control de presupuestos y un “fair play financiero”. Por ahora, no hay riesgo de paro de futbolistas.
pelota tiene que empezar a rodar el 18 de agosto. Pero no será a cualquier costo. Lo sabe Mariano Elizondo, CEO de la Superliga, quien ayer se vio cara a cara con Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA). Fue la primera de las reuniones de esta “mesa de diálogo”, como describió el dirigente sindicalista a Clarín. Y resultó “positiva”, según confiaron a este diario desde ambos espacios. La idea es avanzar en normativas que protejan a todos los actores del fútbol, no sólo a los jugadores, y de esa manera evitar el atraso salarial y poder comenzar con el campeonato de Primera en tiempo y forma en esta nueva etapa.
Durante tres horas, Elizondo y Carlos Montagna, vicepresidente de Independiente y secretario de la Superliga, charlaron con Marchi en una ofi- cina del Centro porteño. Hubo un almuerzo y un feedback de propuestas. El dirigente gremial quiere una plataforma de competición con “bases claras”. Y puntualizó, en comunicación telefónica con Clarín: “Se necesita un cumplimiento irrestricto en el contrato del jugador. Hay que eliminar la violencia física y económica, ir a un fair play financiero, a una competencia justa... No puede ser que Atlético de Rafaela, que está al día, se haya ido al descenso. Y tienen que cobrar todos. No sólo los jugadores; también, los técnicos, los kinesiólogos, los utileros... Evidentemente, esas cuestiones no forman parte de
nuestro ámbito, pero lo que estamos haciendo es una contribución, dando un paso hacia adelante, propiciando un diálogo para no terminar siendo los malos de la película”. Marchi quiere generar conciencia para que la sangre no llegue al río. En febrero, tuvo que encabezar el reclamo de los futbolistas y los campeonatos terminaron empezando un mes después. A cuatro meses del acuerdo que se refrendó el 8 de marzo en el Ministerio de Trabajo, hay clubes que generaron una deuda importante con su plantel. El caso testigo es Newell’s, un equipo que ya perdió a Ignacio Scocco y Maxi Rodríguez, dos de sus máximos referentes, hartos de sus recurrentes problemas financieros. Eso sí, el club rosarino ya incorporó a Mauro Guevgeozian, el goleador de Temperley, que tiene
las cuentas saneadas y no le debe un peso a sus jugadores. Está al día.
Esas situaciones quiere evitar el secretario de Agremiados. Y se lo planteó a Elizondo y Montagna. “No se puede gastar más de lo que uno tie
ne. En el fútbol argentino jugás con lo que podés, no con lo que querés. Tiene que haber un control de presupuestos para que los conflictos no sean colectivos. Que haya una fiscalización y, eventualmente, una sanción para el que no cumpla. Pero no queremos que sea discrecional, según la cara del cliente (sic)”, añadió Marchi.
Llos clubes arrastran una cifra obscena de sueldos atrasados: 500 millones de pesos. De ese monto, la mayor porción de la deuda está concentrada en Primera División. Antes del 18 de agosto, este saldo negativo debe estar cancelado. En ese sentido, mañana habrá un nuevo mitin entre las partes.
Elizondo, por otro lado, terminó de cerrar los detalles para la firma del convenio entre la Superliga y la AFA. El 18% de los ingresos netos de la nueva estructura, producto de los derechos audiovisuales y naming del torneo, serán destinados a la tesorería de la calle Viamonte. Además, la Superliga deberá pagarle 14 millones de
pesos a la AFA en gastos administrativos y árbitros, Tribunal de Disciplina.Hoy Claudio Tapia, quien estuvo de vacaciones por China, volverá al país y, sin dan los tiempos, podría quedar rubricado el acuerdo.