Museo Evita: nuevas caras para el gran mito HOY SE CONMEMORAN LOS 65 AÑOS DE SU MUERTE
Abren mañana las salas renovadas, donde se lucen sus valiosos objetos personales. El nuevo guión apuesta por la tecnología; la proyección fílmica de sus gestos, la gran sorpresa.
Son siete figuras, representativas de momentos emblemáticos de la vida de Eva Duarte de Perón (Los Toldos, 1919 – Buenos Aires, 1952): expuestos detrás de una vitrina curva, pueden verse los maniquíes en que se desdoblan las diferentes facetas de su historia pública y privada, sobre la que se erigió el mito. Están “Eva adolescente”, con vestidito de joven pueblerina y capelina, como se la habrá visto a sus 15, apenas llegada a la capital; “Eva actriz”; “Eva en el mundo”, que lleva el atuendo que vistió en el Vaticano, en junio de 1946, un diseño con larga cola que se recogía en forma de manto y con el que se presentó ante Pio XII. También, “Eva Primera Dama”, que muestra una capa Dior, la marca francesa que diseñaba en exclusiva para ella; “Eva y la Fundación”, con un vestido que alguna vez usó en la institución desde la que promovió la asistencia social. Además, “Eva y la política”, con porte de dirigente, y “Eva y el voto femenino”, caracterizada con un apropiado tailleur.
“Yo quiero estar linda para mis grasitas”, respondía ella cuando le criticaban sus aparentes excesos en el vestuario, incluyendo a sus seguidores en la lógica del glamour.
La sala se llama La vida de Eva y es la más impactante de un recorrido que el público podrá hacer a partir de mañana cuando el Museo Evita inaugure dos nuevas salas de su muestra permanente y otras aggiornadas con un concepto orientado a las nuevas generaciones. Hoy la institución conmemora su 15° aniversario y se cum-
aniversario de la muerte de Evita.
La actual dirección del Museo emprendió entonces la decisión de incorporar mayor dinamismo visual a la propuesta curatorial, compuesta por objetos personales, libros, documentos, vestidos y sombreros, donados por familiares y allegados a Eva y al General Perón. Una donación destacada es la de la familia del dirigente peronista Antonio Cafiero. La primera de las nuevas salas es
Primeras damas, que contrasta los retratos de las esposas de los presidentes argentinos con una gran foto de Evita, representando el salto de estilo y modernidad. La segunda es La vida
de Eva, y es el plato fuerte de esta muestra: es que además de exhibir prendas originales (el vestuario rotará cada seis meses), sobre los rostros de los maniquíes se proyectan sutiles movimientos faciales, a través de un llamativo sistema de proyección llamado Face Mapping.
Leandro Sturla fue el joven técnico encargado de recrear los gestos en movimiento de Evita, sobre maniquíes previamente trabajados en función de sus rasgos faciales, y de lacombinación de fotografías con programas de diseño gráfico, de diseño 3D, edición de videos y animación.
El trabajo estuvo a cargo del área Mundo Digital del museo, que coordinó esfuerzos con el historiador Patricio López Méndez y el escultor Sergio Lamana: juntos diseñaron un soporte analógico que se adaptara a la proyección digital a través del modelado del rostro. A su vez, para lograr que el cuerpo entero tuviera armonía, se realizaron peinados escultóricos: una resolución elegante para dar terminación a la estética de Evita.
“Se trata de una proyección en dos dimensiones sobre una base física, en 3D”, explicó Sturla a Clarín. “Cada maniquí cuenta una historia y los gestos están cuidadosamente pensados en relación con esos momentos liz, determinados de su vida.”
“Quisimos respetar fielmente el estilo de los gestos y sin caer en una estética kitsch. Esta técnica sobre maniquíes se usó en grandes puestas de moda, por ejemplo de Jean Paul Gaultier en el Grand Palais de París en 2015. Aunque aquí lo importante no es solo la ropa sino la gestualidad y los peinados, que fueron mutando con el tiempo”, precisó Patricio Lopez Méndez, responsable de esta curaduría y remodelación.
El recorrido continúa por salas como Evita actriz –con referencias a los años en que trabajó como artista-; el
Hall central y La cocina, entre otras, para culminar en las salas del Renun
ciamiento, El Funeral y Eva inmortal, donde se superponen imágenes de época sobre una pared mientras, en el centro del espacio, casi flotante, se exhibe el vestido negro con el que fue fotografiada para la portada de La ra
zón de mi vida, el libro autobiográfico que escribió en 1951, en una época en que las mujeres no tenían, todavía, cabida en la vida política.
“Yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria.” La frase que Evita pronunció en su último discurso, el 17 de mo, octubre de 1951, es la que se proyecta, luminosa, en el final, mientras de fondo suena música electrónica, un claro signo de estos tiempos. w plen 65 años de la muerte de la líder justicialista.
Al margen de partidismos y rivalidades, el Museo da comienzo a la renovación de su guión museográfico con la intención de sumar a la historia y el legado político de Eva, nuevas herramientas tecnológicas y una presentación del vestuario acorde a la revalorización del diseño de modas.
Las obras culminaron esta semana y el resultado es un deslumbrante paseo, en un edificio que es en sí mismo una joya arquitectónica: fue declarado monumento histórico nacional en 1999. Allí había funcionado, a partir de 1948, el Hogar de Tránsito Nº 2, un refugio temporario para mujeres y niños sin recursos.
La modernización de la puesta y el guión se concreta por iniciativa de Marcela Gené, coordinadora del Área Museo desde febrero de este año –ver nota aparte-, bajo la certeza de que “el exceso y la pasión” son dos elementos directamente asociados al primer peronismo y a la irrupción masiva de las mujeres en la política argentina, y que esos elementos debían representarse en este espacio inaugurado el 26 de julio de 2002, en el 50°