Postales francesas de un verano italiano
Después tres años, los capos del indie cool francés retornan con un homenaje a la italianidad al palo.
Disco Ti Amo Intérprete Phoenix Sello Warner Music El homenaje musical incluye en el booklet una imagendel film “La Dolce Vita” (Federico Fellini).
En J-Boy, tema uno del sexto disco de este quinteto francés, un muchacho enamorado roba para su novia coqueta,que nombra a Picasso y usa joyas caras que le hacen perder a a su novio cleptómano el control legal de sus manos. “Todo es por vos/ lo que tengo que pasar”, se confiesa el personaje,encarnado en la voz de Thomas Mars, cantante de Phoenix y esposo de Sofia Coppola, en la vida real y concreta.
En un trabajo para la directora y consorte, Phoenix había adelantado, en abril y como música incidental de una publicidad de lencería, parte de lo que sería uno de los temas claves de este álbum: Fior di Latte, que en el idioma de Dante es la forma de denominar a un cremoso helado.
Picasso y helados, dos temas recurrentes en las letras del proto-indipunk Jonathan Richman, no son sino un esbozo de la temática que los franceses, puntales junto a Daft Punk y Air de la seria pulseada que el pop francés sostuvo contra lo anglo en las últimas dos décadas, exhiben en este
Ti Amo, el álbum que probablemente presenten en Buenos Aires en noviembre.
Definido por sus integrantes como una fantasiosa visión de “lo italiano”, el disco oscila entre el pastiche burlesco y kistch de títulos que ni a Gino Renni se le hubiera dado por explotar ( Tutti Frutti, Via Veneto, Telefono), tan cerca de una versión gala de Ricchie Poveri ( aquellos del hit ochentoso Acapulco), melodías que profanan los estándares más gomosos del soft rock y una inconfundible convicción para transportar esa carga en puntas de pie, sin que su reputación salga herida o sus fans desilusionados.
A simple escucha, elveredicto es evidente: Ti amo no posee ni el delicioso encanto posmoderno con el que diluían géneros de su debut, United ( 2000) ni el punch hitero de
Wolfgang Amadeus Phoenix (2009). Sus melodías, sí puede decirse, evocan lo itálico de una manera artificial, impostada, como un meme bienintencionado,c asi una década más tarde que Babasónicos imprimiera un delicioso ejercicio de spaghett idisco tituladoMicrodancing.
Telefono, que cierra el disco, es uno de los puntos altos: un teléfono descompuestoentre dos personas, en dos continentes separados, en distintos idiomas (inglés e italiano) y una conjunción de armonía & texto que puede recordar a los Pet Shop Boys: ”¡Quién es ese tipo con el que salís?/ ¿Es un principal o tan solo un extra?”. En Fleur de Lys, galopando un sampler afro-beat original del nigeriano Fela Kuti, aplican a la new wave como unos turistas piolas, recordándonos que uno de sus mejores trucos sigue siendo el desapego y un dejo de volatibilidad permanente. Via Veneto, con su corte melancólico y robótico, es un sobrevuelo narcoléptico sobre una de las principales arterias romanas: una nube confortable de moogs y sintetizadores que le debe más a sus compatriotas de Air que a un informe de tránsito de la RAI.
Más fácil que enojarse con más de media hora de música para tu piel de verano mediterráneo es perderse en el decorado que esta vez optaron por montar. Algo del chiste quedará.