El dolor de la mamá: “Yo no tengo vida, sólo vivo porque tengo otro hijo”
Patricia Zapata está convencida de que el ex novio de su hija cuanto menos “sabe quién la mató”.
“Es doloroso todos los días”, sentencia Patricia Zapata, la mamá de Marianela Rago, ahogada en la angustia tras el nuevo revés judicial. Y sigue: “Yo no tengo vida. Sólo vivo porque tengo a mi otro hijo. Pero vamos a continuar”.
Refugiada en Ushuaia, Patricia no quiere volver a Buenos Aires a menos que sea indispensable para la causa judicial. Pisar esta ciudad la desarma, le cuenta a Clarín: “Sólo voy si tengo que viajar a algún lado y paso por el aeropuerto, sino no. Es muy doloroso”.
“Estábamos esperando el tema de Facebook, pero tarda tanto que te liberen eso que la jueza puso una fecha límite y le dio el sobreseimiento. Cuando termine la feria vamos a apelar”, dice a Clarín. Para ella Francisco Amador está vinculado al crimen de su hija: “Alguien la asesinó. Tienen lugares de dónde sacar el ADN pero hasta ahora no hay con quién co- tejarlo. Yo creo que Amador, si no la mató, sabe quién lo hizo. Él está metido en el crimen. No me creo eso de que fue un desconocido o al voleo, eso no lo acepto”, analiza Patricia. Es que otra de las hipótesis de los investigadores es que Marianela conoció a alguien esa noche o se cruzó con su asesino de regreso a casa. Que por algún motivo lo invitó a pasar y dentro del departamento, la mató. “Ella se manejaba siempre con la misma gente. Si no fue alguien del entorno de Marianela, fue que alguien mandó a hacer lo que le hicieron”, agrega.
Las sospechas de Patricia contra Amador vienen desde el principio de la investigación. Tanto así que en agosto de 2010 la madre de Marianela empezó a escribirle textos en Facebook. “Carta al asesino de mi hija”, solían empezar. “Vos me conocés y yo te
conozco”, repetía. Estaban destinadas a Amador y las repitió durante días.
“Bestia asesina”, lo llamaba. Lejos de aquellas cartas cargadas de bronca e indignación, ahora Patricia usa sus redes para compartir consignas del movimiento “Ni una menos” y para recordar a su hija. El mes pasado, cuando se cumplieron siete años del crimen, le escribió: “Sólo recordarte hermosa y feliz. Mañana se cumplen siete años de aquel día que nos marcó a todos los que te amamos. No conseguimos la tan anhelada justicia. ¡El asesino sigue suelto, viviendo... respirando! Yo, tu madre, que te juré que el asesino lo pagaría, hoy con un sabor demasiado amargo, con los ojos demasiado húmedos, con una soledad tan grande como la tristeza, lo siento tanto negra. Lo siento tanto mi querida y hermosa Marian. ¡Decepcionada, indignada y totalmente desmoronada! ¡Mi corazón y mi alma siempre a tu lado!”, publicó junto a una foto de su hija.