El contador de Cristina pidió su libertad y se quejó por cómo lo tratan
Por videoconferencia frente a los camaristas Ballestero y Freiler, dijo que se refieren a él “como a un terrorista”.
De camisa y sweater color natural, unos papales sobre la mesa y una vaso de plástico, el contador de Cristina Kirchner, Víctor Manzanares, solicitó ayer a través de una videoconferencia su excarcelación en la causa Los Sauces, por la que fue detenido hace más de una semana acusado de obstruir a la justicia por el presunto desvío de fondos. “He sido tratado como un delincuente, como un terrorista. No lo merezco”, dijo al iniciar su exposición de 23 minutos. La resolución de los jueces Eduardo Freiler y Jorge Ballestero se conocerá la próxima semana.
Su declaración comenzó a las 13 y fue en el marco de una audiencia solicitada por Carlos Beraldi, defensor del contador de Cristina Kirchner, que habló ante la mirada atenta de los camaristas que iban tomando nota de alguno de sus planteos. “Es una injusta detención”, señaló en dos oportunidades Manzanares, alojado en el penal de Marcos Paz.
Freiler y Ballestero, integrantes de la sala I de la Cámara Federal, están “de guardia” durante la feria judicial que concluye el lunes. En tono firme y tranquilo, Manzanares contó primero su historia familiar para después solicitar su excarcelación ante “esta injusta detención que era evitable si el juez me hubiera dado la posibilidad de explicar los movimientos económicos de los que participé”. El contador se definió como un hombre “estoico, fuerte” para enfrentar cualquier circunstancia. Sin embargo admitió que atraviesa una situación “muy difícil” y sorprendió con su comparación: “No soy Nelson Mandela, pero pasé a comprender lo que le tocó a él vivir. Nunca me imaginé estar detrás de las rejas”.
Al inicio de su descargo, el contador dijo que “no merezco esta situación. He sido tratado como un delincuente de mayor magnitud, como un terrorista”. Enseguida contó que su padre tiene el estudio contable hace muchos años, y que desde 1987 “el se- ñor y la señora Kirchner eran parte de nuestra clientela, y como eran abogados eran nuestros asesores en lo que a lo comercial concierne”.
Su cronología siguió en 1992, cuando Néstor Kirchner lo nombró síndico del Banco de la Provincia hasta que se privatizó en 1998, y continuó ocupando el mismo puesto hasta hoy. “Hasta los 40 años fui el contador Manzanares, y después fui conocido por los medios como el contador de los Kirchner de lo cual estoy muy orgulloso”, remarcó, sin leer las hojas que tenía sobre la mesa.
Señaló en su defensa que nunca quiso “obstruir a la justicia”, y que la causa Los Sauces es la primera que enfrenta. “Me presenté en tiempo y forma a la indagatoria, respondiendo a todo y solicitando medidas que no fueron atendidas por el juez”. Entonces sostuvo que quiso explicarle a Bonadio los movimientos de fondos realizados con el Condominio Máximo y Florencia Kirchner, “pero me fue denegado”. Y repitió: “No me merezco esta situación. Se podría haber evitado la detención si se me pedían explicaciones de los actos económicos en los que intervine”.
Su abogado, Carlos Beraldi, sostuvo luego que Bonadio cometió “prevaricato”, y que la resolución con la que mantiene preso al contador “está basada en mentiras”. La defensa sostuvo una vez más que “todo esto -los movimientos cotnables- se realizó de manera clara, transparente y sin ocultamiento alguno. Existen en la causa constancias de cada uno de los pasos que se fueron dando sin que en ningún momento recibiera indicación alguna de que se estaban haciendo cosas de manera incorrecta”.