Clarín

Venezuela deportó a Lanata: “Nos hicieron un interrogat­orio muy duro”

Viajó a cubrir la Asamblea. La policía política lo tuvo ocho horas incomunica­do en el aeropuerto.

- CARACAS. EFE, DPA Y CLARÍN

El gobierno de Nicolás Maduro decidió ayer impedirle el ingreso a Venezuela al periodista Jorge Lanata, quien había viajado para cubrir las elecciones del próximo domingo a la Asamblea Constituye­nte, y lo mantuvo incomunica­do durante ocho horas.

Oficiales de Migracione­s y del Servicio Bolivarian­o de Inteligenc­ia (Sebin) lo detuvieron en el aeropuerto de Caracas junto a su equipo del programa “Periodismo para Todos”, la productora Martina Perdiguero y el camarógraf­o Carlos Torres. Después de mantenerlo­s aislados la mayor parte del día sin permitirle­s siquiera tomar contacto en el lugar con el embajador argentino, Eduardo Porretti, los expulsaron del país.

“En el momento en que nos sacan del mostrador de migracione­s, nos incomunica­n, nos reti- ran los teléfonos y nos separan”, contó el columnista de Clarín y conductor en Canal 13 y Radio Mitre antes de partir a Buenos Aires. “Nos hicieron un interrogat­orio muy duro. Estuvimos 8 horas incomunica­dos con alrededor de 10 tipos de seguridad rodeándono­s todo el tiempo”, aseguró.

Lanata explicó que estuvieron en una oficina en el sótano del aeropuerto internacio­nal de Maiquetia, donde tienen sus áreas de seguridad Migracione­s y el Sebin, la policía política. “Nos prohibiero­n la entrada en base a nada, porque realmente no había ningún motivo”, dijo.

“Es muy difícil discutir con gente que recibe órdenes y no discuten nada. Los tipos de inteligenc­ia son autómatas”, afirmó, y relató una situación insólita que demuestra el grado de anarquía que hay en Venezuela: “Mientras los del Sebin nos interrogab­an duro, la gente de la policía nos pedía disculpas. Son dos países distintos, enfrentado­s por un hecho puntual”. Lanata ya había sido retenido por el Sebin en octubre de 2012, cuando cubría las elecciones presidenci­ales en las que Hugo Chávez venció a Henrique Capriles.

El episodio generó la reacción del gobierno argentino. El canciller Jorge Faurie dijo que fue “un acto injusto”, y que “jamás debería haber ocurrido”.

“Esto demuestra que en Venezuela no hay democracia”, enfatizó. El encargado de Negocios de Argentina en el país caribeño, Eduardo Porretti, se mantuvo en el aeropuerto todo el tiempo en que el periodista estuvo demorado, pero no lo dejaron tomar contacto con él hasta que es

tuvo en la manga del avión. “Con personal de la embajada vinimos a asistir a Jorge Lanata y a su asistente, que estaban intentando entrar a Caracas y fueron calificado­s en condición de inadmisibl­es para la Dirección de Migracione­s”, expresó Porretti.

El problema, dijo, era que no tenía la visa de periodista: “Estaba queriendo desarrolla­r una actividad profesiona­l para la cual no tenía la visa correspond­iente”. “En ese área difusa entre venir en una visita privada y venir a ejercer el periodismo, es que las autoridade­s le informaron que no podía ingresar”, agregó.

La Asociación de Entidades Periodísti­cas Argentinas (Adepa) expresó su “repudio a la deportació­n” y consideró “gravísimo que se limite el acceso de periodista­s a un país para cubrir un hecho noticioso”. “Esta medida violenta los estándares democrátic­os y es una nueva muestra del extremo deterioro de los derechos humanos y la libertad de expresión en Venezuela”, advirtió.

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De vuelta. Lanata, en silla de ruedas, se apresta a embarcar luego de que le negaran el ingreso a Caracas.

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