Tras su primer año sin títulos, Guardiola armó la defensa más cara de la historia
El jeque Mansour invirtió 285,5 millones de euros para cumplir con el pedido del DT de Manchester City.
En la segunda semana de mayo, Pep Guardiola se encontró con una amarga certeza: la de su primera tempora
da sin títulos. Había llegado a Manchester City con expectativas máximas y se encontró con tropiezos a cada paso. En aquellos días, además, ofreció su honestidad brutal: “En mi situación actual, en un club grande, estaría destituido. Estaría fuera, seguro. La presión la tuve cuando llegué a Barcelona. Allí no tenía nada para defender mi trabajo. En ese club o en Bayern Munich, si en seis meses no ganaste nada, estás afuera. Ahí no hay una segunda oportunidad. Aquí la tendré y ofreceré lo mejor”. Esa próxima temporada ya está en marcha. Y a contracara de presunciones, el entrenador formado como mediocampista exquisito y como entrenador en La Masía, escuela del fútbol de posesión, decidió armar su equipo desde el fondo. Y ya tiene a su cargo la defensa más cara de todos los tiempos, con un valor de 285.500.000 euros entre sus ocho integrantes.
El City, uno de los nuevos ricos del fútbol de Europa y el gran inversor en este mercado de pases, ya pagó 143,5
millones de euros en tres marcado
res laterales: Benjamin Mendy, Kyle Walker y Danilo. Además, puso otros 40 millones por el arquero Ederson, procedente del Benfica. Mendy se convirtió en el defensor
más caro de la historia. Tiene 23 años, nació en Francia, sus padres son senegaleses, mide 1,85 y ya debutó en el seleccionado galo. Es el mismo al que Marcelo Bielsa, en sus días en Olympique de Marsella, le había dicho que tenía “todo para ser un número uno”. Los 57 millones pagados por él parecen acreditar el acierto.
El segundo lugar entre los defensores más caros lo ocupa ahora otro de los contratados para el plantel de Guardiola. Se trata de Walker, el mejor lateral derecho de las últimas dos temporadas de la Liga de Inglaterra, con la camiseta de Tottenham Hotspur. Su mejor versión la brindó con Mauricio Pochettino como entrenador. Costó 56,5 millones de euros.
Ellos dos, ahora, superaron el récord de un compañero, John Stones, quien en 2016 pasó de Everton al City a cambio de 56 millones de esa moneda.
El cuarto integrante de la defensa, Nicolás Otamendi, tampoco salió barato: el club desembolsó 45 millones para sacarlo de Valencia. Hay más: Danilo llegó desde Real Madrid para ser la alternativa de Walker. El City pagó 30 millones. Y a ellos hay que sumarle a uno de los emblemas del Manchester, el capitán Vincent Kompany. A los 31 años, su valor de mer-
cado, según el sitio especializado Transfermarkt, es de 22 millones. Y también hay que agregar a Eliaquim Mangala (15 millones) y a Jason Denayer (4 millones).
Hay una razón poderosa para semejante capacidad de compra: se trata del dueño del club, el jeque Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, quien en 2008 adquirió el 90% de las acciones de la institución por 235 millones de euros. Una cifra menor a la distancia. Sobre todo considerando que el club vale hoy 2.000 millones, según la revista Forbes.
El jeque del Abu Dhabi Investment arribó a The Citizens en reemplazo del multimillonario tailandés Thaksin Shinawatra, magnate de la telefonía móvil y ex primer ministro de su país. Cosas del fútbol de este tiempo: las decisiones más relevantes del
City se toman en el Golfo Pérsico, lejos de The Wheel, esa inmensa rueda que es emblema de la ciudad de Manchester, en Piccadilly Gardens.
No hay casualidad en la osadía: otro de los apuntados para este mercado de pases es Kylian Mbappe, el francés de 18 años que deslumbró en la última Liga de Campeones. Cuando en España decían que Real Madrid ya había acordado su llegada a cambio de 180 millones de euros, el diario Daily Record contó que el City estaba dispuesto a igualar o mejorar la oferta. Quizá no sea cuento lo que dicen del jeque: está obsesionado con ganar la primera Liga de Campeones en los 137 años de historia del City. Para eso, Guardiola ofrece una receta: crear la mejor defensa posible.