Clarín

“El Rey de La Salada” seguirá preso: lo procesaron por liderar una banda delictiva

También está acusado de intentar matar a un policía. La preventiva alcanzó además a otros 22 imputados.

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El empresario Jorge Castillo, conocido como “El Rey de La Salada”, seguirá detenido porque le dictaron la prisión preventiva como líder de una asociación ilícita que amenazaba y extorsiona­ba a puesteros en los alrededore­s de esa feria de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge. La medida fue dispuesta por el juez de Lomas de Zamora Gustavo Gaig tras la solicitud del fiscal Sebastián Scalera y también alcanzó a otros 22 im

putados que tiene el expediente, a quienes se acusa de ser “miembros” de la organizaci­ón delictiva con distintos niveles de importanci­a.

Una fuente indicó a Télam que a Castillo, además de acusarlo de ser uno de los jefes de la asociación ilícita, se le imputa la “tentativa de homicidio” de uno de los policías que lo fueron a detener el 21 de junio último a su casa, en un country de Luján.

Es que el dueño de “Punta Mogote”, una de las tres ferias habilitada­s que funcionan en La Salada, se resistió a los tiros cuando los agentes se presentaro­n en su propiedad.

Además de los delitos que se le imputan, el juez consideró que Castillo

debe seguir detenido ante la posibilida­d de que se fugue o de que entor

pezca la investigac­ión. Lo mismo resolvió sobre sus sobrinos, Adrián y Leandro; su hermano Hugo y su cuñada, Gladys Arrieta.

También continuará­n en prisión cuatro integrante­s de fuerzas de seguridad: Orlando Fasone, subcomisar­io de la División Narcotráfi­co de Lomas de Zamora; Pablo Randone, cabo primero de la Policía Federal asignado a la División Custodia de Funcionari­os; y los oficiales de la Policía Bonaerense Orlando Fernández y Héctor Esteban Peralta, alias “Taco”, de la Jefatura Distrital Norte.

“Taco” fue detenido el 5 de julio y se cree que era la mano derecha de

Castillo en la “Banda de los Chaqueños”, uno de los tres grupos que se dividían el manejo de los puestos ubicados sobre la calle, en los alrededore­s de la feria La Salada.

Según los investigad­ores, su sobrino Adrián lideraba el grupo conocido como “Banda de Adrián o de River” y Leonardo Farías -uno de los prófugos- otra de las organizaci­ones, denominada “Banda de los Cucos”.

En tanto, se dispuso la falta de mérito y quedaron en libertad Luis Alberto Ramírez y Saúl Alberto Rodriguez.

La causa comenzó en abril de 2015, cuando tras un desalojo se determinó que un grupo tenía el control de mi

les de puestos callejeros que funcionaba­n afuera de los tres predios habilitado­s, “Urkupiña”, “Cooperativ­a Ocean” y “Punta Mogote”, este último administra­do por Jorge Castillo.

La investigac­ión avanzó y se estableció que explotaban de manera ilegal los puestos, cobraban un canon a los feriantes para dejarlos permanecer en el lugar y otros montos por “seguridad”, “limpieza” y “estacionam­iento”, además de un “bono contribuci­ón”. Todo era realizado bajo amenazas y, cuando no podían pagar, los feriantes eran golpeados. Lo mismo hacían con las “mecheras”.

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Argumentos. Castillo asegura que es “un preso político”. Pero está cada vez más complicado legalmente.

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