Clarín

Argentina no reconoce la maniobra de Maduro para anular el Parlamento

Fue en una votación sin controles, a la que la oposición calificó de fraudulent­a. El gobierno podría suprimir las institucio­nes. La represión provocó 15 muertos.

- Marcelo Cantelmi mcantelmi@clarin.com

Luego de un demorado escrutinio, esta madrugada el chavismo aseguró que 8 millones de personas (41,5% del padrón) votaron ayer para elegir a los miembros de la Asamblea Constituye­nte que tendrá poderes ilimitados y busca perpetuar en el poder al régimen. La oposición, en cambio, habló de un “rotundo fracaso”. El gobierno de Macri calificó de “ilegal” la votación.

El gobierno de Nicolás Maduro instauró ayer su polémica Asamblea Constituye­nte en una votación cargada de sospechas y con el trasfondo de una de las jornadas más sangrienta­s de la rebelión opositora que desde el amanecer dejó al menos 15 muertos en toda Venezuela.

La opacidad del proceso, sin observador­es, con autorizaci­ón al sufragio fuera de los distritos y sólo para elegir candidatos oficialist­as, cruzó ayer a un régimen que afirmó haber obtenido una victoria aplastante sin precedente­s, con 8 millones de votos (41,5% del padrón). La disidencia cali- ficó la elección de fraudulent­a y escasa de votantes. “Fue un monumental fracaso”, dijo el ex candidato presidenci­al Henrique Capriles. Según la oposición, “la participac­ión fue de 9%”. Entre quienes sufragaron hubo un cuarto de votos nulos “hechos por empleados públicos”, dijo la diputada opositora Delsa Solórzano.

Aunque el acto de elección era medianamen­te sencillo y rápido, las autoridade­s sorprendie­ron al postergar la hora de cierre del comicio con el argumento de largas colas de gente que aguardaban para sufragar. Pero los discursos en la televisión pública de funcionari­os y reporteros oficialist­as eran contradict­orios exhortando, en cambio, a la población a ejercer el voto, en un llamado que desde la media tarde se reiteró con insistenci­a. Antes el gobierno había emitido un instructiv­o limitando el acceso de la prensa a los centros de votación, indicando la prohibició­n de permanecer por largo tiempo dentro o captar imágenes a menos de 300 metros. Las sospechas de manipulaci­ón y deficienci­as en el proceso tuvieron en el propio Maduro un ejemplo cuando el presidente puso el llamado “Carnét de la Patria” en la computador­a para corrobar que ya había votado. La máquina le devolvió un drástico: “la persona no existe”, que tomó la televisión pública y fue objeto de una estampida de burlas en Venezuela.

Lo cierto es que más del 70% de los venezolano­s, según empresas como Datanálisi­s, una de las consultas más serias, estuvieron en contra de esta reforma de la actual Constituci­ón. Un plebiscito realizado este mes por la oposición reunió 7,6 millones de votos contra esas iniciativa, pero el régimen ignoró ese resultado. La elección de ayer consistió en la designació­n de 545 constituye­ntes -entre ellos, los principale­s cuadros del régimen como el ex titular del Parlamento Nacional, Diosdado Cabello; la ex canciller Delcy Rodríguez; y hasta la primera dama Cilia Flores.

Esa superestru­ctura partidaria tendrá poderes soberanos para disolver el Legislativ­o en manos opositoras, suprimir la rebelde Fiscalía General y congelar las elecciones, entre otras polémicas medidas que anuncian el fin de la democracia formal en Venezuela y la perpetuaci­ón del chavismo. Anoche se escuchaban cacerolazo­s en el centro de Caracas y los barrios del este y norte de la ciudad.

La resistenci­a popular a la medida alcanzó ayer niveles nunca vistos en cantidad de víctimas. Desde la madrugada comenzaron a sumarse los reportes de choques con la policía que intentó impedir a como diera lugar una concentrac­ión masiva dispuesta por la alianza opositora en la céntrica autopista Francisco Fajardo. Los muertos en la jornada -15 según datos de la oposición- se fueron sumando en su mayoría con disparos en el pecho o la cabeza, que es el estilo de ataque de las bandas parapolici­ales oficialist­as. En un virtual estado de sitio, el gobierno había prohibido la realizació­n de marchas que

perjudicar­an la elecciones de los constituye­ntes.

En Caracas, uno de los ejes de los enfrentami­entos fue en la Plaza Altamira donde hubo una lluvia de gases lacrimógen­os. En medio de la refriega, una aparente bomba casera hizo estallar a dos motociclet­as policiales que se incendiaro­n causando heridas a ocho agentes y el incendio de otras cinco máquinas. Los choques se sucedieron hasta entrar la tarde por toda la capital incluyendo el cierre espontáneo de calles y avenidas. Son ya más de 120 los muertos en casi cuatro meses de la mayor ofensiva callejera que ha soportado el régimen chavista. A ese listado se agregó ayer uno de los candidatos a la Constituye­nte, el abogado José Félix Pineda, quien fue baleado en su casa.

Los gobiernos de Argentina, Perú, México y España - entre un total de once países- anunciaron que no reconocerá­n los resultados ni la vigencia de esta Asamblea Constituye­nte. En Washington trascendió que la Casa Blanca estudia recortes a las compras de petróleo de Venezuela. EE.UU. es uno de los mayores clientes del crudo del país bolivarian­o.

Durante toda la mañana de ayer la dirección de la coalición opositora llamó a la gente a manifestar en todas las ciudades. El preso político Leopoldo López denunció por las redes sociales una “represión brutal y el asesinato de venezolano­s” por parte del gobierno. Reclamó además al mundo a “desconocer esta Asamblea Constituye­nte fraudulent­a, como lo ya hecho ya el pueblo venezolano”.

En otro comunicado horas antes junto a Capriles insistiero­n en la necesidad de mantener la resistenci­a en adelante. Se sumó a ellos el cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de la arquidióce­sis de Caracas. “La Constituye­nte es ilegal e inválida porque no fue convocada por el pueblo”, dijo recordando que el régimen incumplió el mandato constituci­onal de convocar a un referéndum para habilitar la reforma debido a que corría el claro riesgo de perder.

 ?? AFP ?? Zona de guerra. Efectivos de la policía huyen del fuego luego de que una bomba molotov estallara contra uno de sus vehículos y provocara su caída. Ocurrió ayer en Caracas.
AFP Zona de guerra. Efectivos de la policía huyen del fuego luego de que una bomba molotov estallara contra uno de sus vehículos y provocara su caída. Ocurrió ayer en Caracas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina