Los herederos del “Momo” Venegas, lejos de la CGT pero en alerta por las reformas laborales Quieren que haya un solo conductor en la central. Se oponen a un eventual proceso de flexibilización.
La conformación del triunvirato de mando de la CGT, un año atrás, dejó heridos en el camino: son tres sectores que, cada uno por su lado, reeditaron viejos espacios sindicales como son la Corriente Federal, el MASA y Las 62 Organizaciones. Éste último sector que era conducido por el difunto titular de la UATRE, Gerónimo "Momo" Venegas, no sólo es refractario a la conducción cegetista actual (de hecho impugnó el Congreso que los eligió) sino que los gremios que lo conforman son aliados al Gobierno, aunque encontraron un límite a ese idilio: que Mauricio Macri replique en Argentina la reforma laboral de Brasil.
"Es uno de los puntos que más nos preocupa", reconoció a Clarín el secretario general adjunto de "Las 62", José Ibarra, quien es el titular de la Federación de taxistas y respondía al "Momo". Amplió: "No vamos a permitir flexibilización laboral y que se avance sobre el modelo de sindical. Acá se olvidan que le damos salud a más de 16 millones de personas". Eso sí, descartó que se vayan a sumar a la CGT si sigue la conducción actual al mando de Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.
Respecto a la relación actual con el Gobierno, el taxista -que a su vez se presenta como precandidato a senador provincial por Salta por el Partido FE- comentó que ya se reunieron con los ministros de Trabajo nacional, Jorge Triaca, y provincial, Marcelo Villegas. "Hemos sido muy claro con ellos: hay trabajadores que la están pasando mal por lo que les pedimos soluciones".
No obstante este semáforo amarillo que plantean por la reforma brasileña, los herederos del ruralista Gerónimo "Momo" Venegas, quien era un aliado incondicional de Mauricio Macri que falleció a fines el mes pasado, seguirán alejados de la CGT. Piden la conformación de un Comité Central Confederal (CCC) "para octubre y para elegir a un único conductor".
Profundizó Ibarra con críticas: "Los trabajadores nos dieron la razón sobre este triunvirato sin representación; incluso (Juan Carlos) Schmid dijo (este viernes en el Plenario que hizo la CGT) que 'no hay un solo sin- dicato ni dirigente que toque pito y vayan todos al pie y es por eso hay un triunvirato'. Yo le digo que él no se sentirá conductor y por eso terminó armando una conducción colegiada que ya debería terminar". El clima intrasindical está espeso: el viernes pasado la CGT confirmó la movilización del 22 de agosto pero no
convocó a un paro general pese al pedido que hacían las bases desde las tribunas al secretariado general. Se optó por una solución intermedia que es llamar a un congreso para analizar medidas de fuerza a futuro.
Ese mismo día, Pablo Moyano, que forma parte del secretariado, pronosticó en declaraciones radiales que "después de las elecciones" se debatirá si la conducción de la CGT volverá a estar en manos de un solo secre- tario general.
En el mismo sentido de búsqueda de un unicato que conduzca la central de los trabajadores se expresaron ayer desde el MASA, sector que había prometido asistencia el viernes al Plenario pero no fueron. Habló a la agencia DyN su líder, Omar Viviani, quien detalló que en la reunión que mantuvieron la semana pasada con la mesa chica de la CGT, "se avanzó en el camino hacia la "unidad total". "Les hicimos saber que hacía falta un debate de fondo y en serio en el movimiento obrero". El taxista Viviani profundizó : "Nosotros no estábamos de acuerdo con que hubiera tres secretarios generales, estamos con que debe haber un solo dirigente, consensuado con todos y, además, un programa".
El clima gremial está espeso. La CGT no convocó a un paro pese a la presión de las bases.