Inédito operativo en la Antártida para rescatar a un marino herido
Un marino se fracturó ambas piernas en la base Orcadas de la Antártida Argentina y fue rescatado tras un operativo inédito de la Armada y la Fuer
za Aérea Argentina, que incluyó el aterrizaje de un avión en una pista improvisada en un glaciar. Ahora se recupera en Ushuaia.
El suboficial segundo electricista Héctor Ariel Bulacio, de 38 años, pertenece al grupo que pasa el invierno en la base antártica. Tuvo un accidente hace una semana: sufrió la fractura expuesta del fémur de su pierna derecha y otra fractura en la pierna izquierda. Está fuera de peligro, pero deberá ser intervenido nuevamente.
El militar fue atendido de urgencia por el médico de la base Orcadas, quien lo “estabilizó y lo medicó”, pero el cuadro fue empeorando hasta que diferentes interconsultas por videoconferencia, desde el Hospital de Ushuaia y desde el Hospital Naval de Buenos Aires, aconsejaron su evacuación al continente.
Según la agencia Télam, el hombre corría riesgo de vida y necesitaba “oxígeno y medicamentos de manera constante para no descompensarse. “O lo sacaban de allí o se moría”, sintetizó un vocero militar. Ante esa situación, el Ministerio de Defensa desplegó un operativo inédito, y que incluyó el aterrizaje de un avión en un glaciar adyacente a la Base Orcadas, algo que no se había hecho nunca.
El primer paso fue el sobrevuelo realizado por un avión Hércules C130 de la Fuerza Aérea que despegó desde Río Gallegos y que “en condiciones marginales de meteorología” inspeccionó el glaciar para que una especialista del Servicio de Hidrogra- fía Naval pudiera identificar el mejor lugar para montar una pista de emergencia. Inclusive, el avión realizó “tres aerolanzamientos de botellones de oxígeno, medicamentos e insumos médicos”, destinado al paciente.
Las autoridades militares aprovecharon una “ventana climática” y optaron por la posibilidad que nunca se había probado antes. Un avión DHC6 Twin Otter despegó de la Base Marambio a las 6.45 del sábado y sobrevoló durante tres horas 720 kilómetros de mar antártico hasta llegar al glaciar próximo a la Base Orcadas, donde logró posarse valiéndose de una señalización precaria realizada por la dotación del lugar.
El Twin Otter se reabasteció de combustible, subió a bordo al suboficial Bulacio y partió otra vez a Marambio. Luego fue trasladado al Hércules que lo llevó a Ushuaia. Allí se montó un operativo especial siguiendo un “protocolo médico”. Así Bulacio, casado y padre de tres hijos, le escapó a la muerte.