Perseguida
Después del atentado de Manchester, en el que murieron 22 personas, la cantante se siente perseguida.
Fue víctima de los hackers y su cuenta de Instagram se llenó de mensajes violentos. Mal año para la joven estrella que antes había sufrido el ataque terrorista con 22 muertos en su show en Manchester.
No es un buen año para Ariana Grande: desde que vivió en primera persona el atentado de Manchester, ocurrido al finalizar su concierto, en el que murieron 22 personas, la cantante transita una etapa complicada. Ahora fue víctima de los hackers en Instagram. Su cuenta se llenó de mensajes violentos y contenido inapropiado, que incluye imágenes racistas y links a webs de pornografía. Claro, la muchachita está sensible y se toma la cuestión como personal, pero una gran cantidad de colegas pasó por el mismo drama en redes sociales (Katy Perry, Justin Bieber, Lady Gaga, Britney Spears, Taylor Swift entre otros).
Mientras algunos especulan con que el hackeo tiene que ver con los terroristas a cargo del ataque, otros intentan calmar a la chica de 24 años y quitar intensidad al asunto.
Antes de que se informara de que efectivamente la cuenta había sido hackeada, Nicki Minaj comentó sobre este hackeo y los hackers amenazaron con la posibilidad de que ella sea la siguiente.
En mayo un terrorista suicida, Salman Abedi, explotó un artefacto y conmocionó al mundo. El 4 de junio, al cumplirse dos semanas del atentado, Grande tuvo un gesto de grandeza y fue la anfitriona de One Love
Manchester, el concierto que homenajeó a las víctimas. Más de 50.000 personas se convocaron para recordar a los caídos (y a los 64 heridos). Entre grandes medidas de seguridad alrededor del estadio Emirates Old Trafford, el espectáculo contó además con la presencia de representantes políticos y líderes de distintos credos religiosos.
“Estoy rota. Destruida. Lo siento mucho. No tengo palabras. El odio no va a ganar”, dijo la artista nacida en Florida, Estados Unidos en 1993. Ahora refuerza su custodia, manda a investigar quién está detrás de los mensajes violentos y el robo de identidad en Instagram y protege su página web oficial, su cuenta de Twitter y demás canales de conexión mundial con los fans.