Un papelón: docentes se copiaron en un examen para aspirar a cargos de directores
A uno lo descubrieron con diez machetes. Y una maestra especial usó un audífono con el volumen muy alto.
Dos aspirantes a directivos de escuelas de Mendoza serán sancionados por copiarse en el examen para acceder a un cargo titular. Era una instancia muy esperada por los maestros mendocinos, debido a que hacía 8
años que no se podía concursar por un cargo de director y vicedirector. Fueron 3.576 aspirantes para 900 cargos vacantes, pero dos docentes –un
profesor de Matemática de una escuela Técnica y una maestra de chicos discapacitados- desaprovecharon la oportunidad y fueron descubiertos en una actitud bochornosa.
El concurso docente para puestos superiores de primaria y secundaria de la Dirección General de Escuelas, se realizó el lunes de la semana pasada y cubrió todo el territorio provincial. Durante el examen escrito, se descubrió a un profesor de Matemática con 10 machetes escritos con la
picera bajo su pupitre: “Iba y venía al baño, como si estuviera nervioso, eso llamó la atención de los veedores que estaban supervisando el examen”, contó el director de Asuntos Jurídicos de la Dirección de Escuelas, Francisco Fernández.
El examen se tomó en la escuela Manuel Ignacio Molina, en la ciudad de San Rafael, a 240 kilómetros de la
capital mendocina. El gobierno escolar analiza aplicar una sanción por la que el aspirante podría perder el car
go que ocupa en este momento, como directivo suplente, y quedaría imposibilitado de volver a concursar por un año para otro puesto.
El otro caso descubierto fue el mismo lunes, pero en el examen para directivos en el Gran Mendoza, en el predio de la Universidad Nacional de Cuyo. Fue una docente aspirante a un cargo directivo en un secundario de Educación Especial, un colegio para chicos discapacitados. “Usaba para copiar un dispositivo similar a un au- dífono, desde donde recibía información”, reveló la Dirección de Escuelas. Fue descubierta porque se oía en medio del silencio del curso del examen, algo similar a una radio encendida.La docente también ocupa un cargo suplente en la escuela Especial y perdería ese puesto.
Los copiones fueron descubiertos in fraganti en la primera etapa, el examen escrito. Luego debían pasar a la evaluación oral. Aunque se trata de adultos que ejercen la función de docentes y, muchos de ellos ya trabajan como directivos suplentes, el control fue estricto: sólo se les permitía in- gresar a rendir con las hojas en blanco, el programa y una lapicera. El uso de celulares estaba prohibido.
Los aspirantes debían responder sobre dos materias: Historia de la Educación; y Estado y Sociedad. Recibían dos bolillas y podían elegir cuál de los dos temas abordar en el examen.
Cuando fueron descubiertos los maestros, se convocó a un escribano para que labrara un acta. “Se les dio la oportunidad de defenderse, pero frente a la vergüenza, ninguno de los dos quiso emitir palabra”, recordó uno de los testigos del papelón.