Barcelona homenajeó al Chapecoense con grandes emociones y un Messi de lujo
Leo hizo un gol, dio dos asistencias y su equipo ganó 5-0. Alan Ruschel jugó 35 minutos, mientras que Jackson Follmann y Helio Neto participaron del tributo.
Es difícil elegir una sola imagen, una síntesis. Pero las más impactantes tal vez sean las de Jackson Follmann, el arquero de Chapecoense que se visitió como si fuera a atajar, con guantes y pantalón corto, sin ocultar su pierna derecha amputada parcialmente, la que luce una prótesis, una media y un botín que pisa el Camp Nou con orgullo. Hay momentos en que Follmann sonríe con ganas, como cuando posa junto a Luis Suárez, Lionel Messi y sus compañeros Helio Neto y Alan Ruschel, el capitán, el que sí está en condiciones de jugar un rato. Ruschel también sonríe en la foto, Neto un poco menos. Después, este, el más alto (mide 1,95), ya en el campo, no podrá evitar romper en llanto. Y no será el único.
Todo eso pasó ayer en Barcelona, con la excusa de la edición número 52 del trofeo Joan Gamper. Una mezcla de sensaciones, que empezaron con las ovaciones cuando los únicos tres futbolistas sobrevivientes de la tragedia del 28 de noviembre de 2016 fueron presentados ante los hinchas. El gran Andrés Iniesta tomó el micrófono: “Hoy es un día muy especial, recibimos en nuestra casa al Chapecoense, un rival muy especial. Espero que podáis disfrutar de un partido inolvidable”, dijo el capitán. Y hubo aplausos y lágrimas.
Nadie quedó ajeno. “Hoy en la cancha les rendimos homenaje a las 71 personas que perdieron la vida y a sus familias. ¡Fuerza Chapecoense!,
estamos con ustedes”, había publicado Messi en Facebook unas horas antes. Las crónicas cuentan que Leo fue junto a Follmann, Neto y Ruschel, el más ovacionado por un estadio a medio llenar y que por un rato se olvidó de Neymar, después de insultarlo de mala manera. El puntapié inicial de Neto y Follmann, con pase hacia atrás para Ruschel y los 35 minutos que jugó este último, también integran la galería de imágenes conmovedoras.
En la cancha, Barcelona se tomó el partido en serio durante varios minutos. Un entrenamiento sí, pero con la mira puesta en la Supercopa española que el Barça dirimirá con el Real Madrid el domingo 13 como local y el miércoles 17, visitando el Santiago Bernabéu. “Homenaje de Messi al Chapecoense”, tituló el diario Mundo Deportivo en su página web. Y ex
plicó luego: “El Barça, liderado por un Leo sobresaliente, se presenta ante su afición con un 5-0 en un Gamper que el
conjunto brasileño no olvidará”. Gerard Deulofeu, Sergio Busquets, el propio Messi, Luis Suárez y Denis Suárez convirtieron los goles y el arquero brasileño Artur se dio el gusto de atajarle un penal a Paco Alcácer en un partido sin equivalencias futbolísticas. A ninguno le importó.
Es que la tragedia de Chapecoense marcó al fútbol para siempre. Aquella noche del 28 de noviembre de 2016 el vuelo 2933 de LaMia se dirigía rumbo a Medellín, Colombia, llevando al plantel del equipo brasileño que iba a disputar la final de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional. Un sueño que se hizo la peor de las pesadillas. En el avión viajaban 68 pasajeros y 9 miembros de la tripulación. Sólo seis personas sobrevivieron al tremendo impacto, entre ellos los tres
futbolistas, pero 19 integrantes del plantel fallecieron.
En ese tiempo el Barcelona le donó 250 mil euros al Chapecoense para que pudiera rearmar el plantel, lo que el club hizo contratando 23 jugadores nuevos. Ayer, toda la recaudación tuvo también el destino del equipo verde. Además, el lateral Alan Ruschel (27 años, el primero en ser rescatado), volvió a jugar ocho meses después del accidente, tras recuperarse de múltiples fracturas. El defensor central Neto (el miércoles 16 cumplirá 32 años), estuvo 14 días en coma tras ser rescatado de entre el fuselaje y sufrir la fractura de la quinta vértebra lumbar que puso en duda la posibilidad de que volviera a caminar. En febrero volvió a los entrenamientos y trabaja en su recuperación, pero se desconoce si podrá volver a jugar. El arquero Jackson Follmann (25 años) sufrió la amputación de parte de su pierna derecha pero tiene la ilusión de participar en los Juegos Paralímpicos. Lo que generó la admiración de su colega del Barça, el alemán Marc-Andre Ter Stegen: “Estoy sin palabras. No puedo imaginar lo que ha pasado, pero después de todo mantener el deseo de seguir jugando al fútbol realmente es increíble y valiente. Si este es su próximo objetivo, le ofrezco todo mi apoyo y me gustaría ayudarlo si puedo”. Alan Ruschel fue uno de los más buscados. “Lo más difícil de superar fue saber que no iba a volver a ver a mis compañeros nunca más”, detalló, pero luego mostró su alegría: “Soy una de las personas más felices del mundo porque estoy viviendo algo impensable. Me considero un afortunado de poder enfrentar al Barcelona, jugar en un estadio en el que nunca imaginé estar en su césped. Son tantas cosas buenas que estoy viviendo ahora que no me lo creo”.