“Los argentinos son los de más onda”
Perry Farrel, creador del Lollapaloza, llega al sector de prensa acompañado de su mujer. Copa de champagne en mano y pañuelo al cuello, a lo bon vivant, el ex cantante de Jane’s Addiction -productor y empresario- dice que sus expectativas para esta edición 2017 siguen siendo las mismas de siempre: la música. “Ayer descubrí a The Lemon Twigs, son dos hermanos, tienen una reminiscencia a Todd Rundgren pero en 2017”, cuenta Perry, que la noche anterior fue invitado por Dave Grohl a cantar en un show sorpresa y ultra exclusivo que los Foo Fighters dieron en Chicago. Dice que extraña el escenario pero que tiene grandes planes. “Si todo sale bien, voy a estar en un escenario en 14 meses”, cuenta. “Es un musical que escribí y que voy a presentar en un hotel de Las Vegas”. Luego avisa que va a ser el protagonista central junto a su esposa y un elenco de cien personas, y que su idea, a los dos años, es llevarlo por el mundo.
Farrell se muestra entusiasmado con el crecimiento de Lollpalooza Argentina y asegura: “Argentina tiene clase. Yo veo los Lollapalooza en el mundo, y los argentinos son como una amalgama de todos ellos. Ustedes son los que tienen más onda”, galantea.
“Elijo el artista”, contesta cuando se le da a elegir entre esa faceta y la de empresario. “Soy bueno para los negocios pero no soy el mejor empresario. No vivo para el dinero, vivo para el arte”, asegura.
El germen del Lollapalooza fue a principios de los ‘90, cuando Farrell pensó en un tour despedida de Jane’s Addiction que pasara por Estados Unidos y Canadá. Esa primera gira mutó el año siguiente a un encuentro de bandas que luego se transformaría en el festival que hoy conocemos.