“Busco que el color rebote en el ojo y crezca”
En sus cuadros las formas van mutando. Una línea se transforma en plano, la cinta deviene en camino, los colores estallan. “Me interesa la percepción pura, y sobre todo, busco sorprenderme, lo necesito para que el trabajo avance”.
Graciela “Gachi” Hasper ha montado instalaciones en espacios públicos, intervino fotografías pero, a la hora de encontrar la naturaleza de la obra que viene desplegando desde hace treinta años, vuelve a la raíz: “La pintura es la madre de todas las artes visuales, sin duda”. Su taller, anclado en Abasto, la provee de lo necesario: la mesa de dibujo, espacio donde pintar y manchar, una pared inmensa para estirar la tela o el papel de grandes dimensiones, los 40 bastidores. “Comienzo por pequeños bocetos con lápiz, después uso acuarela. Dibujo más de lo que paso a la tela”. Cuando las imágenes aparecen, sucede: “La mano va sola. La mente es espectadora, siempre detrás. Es sorprendente”. De los muchos dibujos realizados elije uno. “En las acuarelas está la prueba y el error. Cuando paso a la tela de gran formato, en general, la pintura está decidida. Proyecto la imagen con los tamaños, proporciones y medidas justas. Una vez que está plantada en la tela, la dibujo. Hay algo de improvisación en este paso, pero no tanta, en general me ajusto al diseño elegido”. Cuando inicia un proyecto busca coherencia con el anterior. “Como si empujara mi trabajo hacia adelante.” Durante un mes pinta capas y más capas de pintura hasta que no se ve la pincelada. “Busco que el color rebote en el ojo y
crezca. Con muchas pinceladas el color toma consistencia, cuerpo, responde, es lo que me interesa. Siento fascinación por los colores”. -¿El color salva? -A mí, por lo menos; es mi herramienta y el contenido de mi obra. Cada color tiene una carga emotiva diferente. Elijo los brillantes y puros como el rojo, azul, amarillo; colores que atrapan la mirada. También importan las combinaciones, no es lo mismo rodear un verde con violeta o con azul. -¿Qué aparece cuando pintás triste? -Tuve mi época negra, por los duelos. No obstante, siempre busqué que el color me salva
ra; y el seguir trabajando, la posibilidad de buscar dentro de esa tristeza.
Si bien, cuenta, sus pinturas le exigen cierto rigor en el intento por controlar la materia, el acto de pintar la conecta con el silencio, la paz y el disfrute al descubrir nuevas formas y combinaciones. “Durante el proceso encuentro relatos sobre movimientos, números. Entonces, en las acumulaciones de algún objeto o forma, aparecen las relaciones entre ellos y se van gra-
ficando situaciones”. Parece que hablara una directora de orquesta: las formas, instrumentos; los colores, sonidos. No le sorprende la asociación. “Busco generar ritmo, movimiento
dentro de la pintura, que el ojo no encuentre estabilidad, que tenga que recorrerla. Como la obra es impredecible, produce ese efecto”.
Llega el momento de la exhibición en alguna sala, la composición es otra: “Muchas veces elijo cuadros que no fueron pensados para convivir, la combinación, al colgarlos de la pared, genera una propuesta en sí misma”. Si bien ha pintado murales -acaba de terminar Untitled
mural, de 20 x 20 metros, en el Faena Forum de Miami Beach – valora el formato del cuadro: “Es auténtico, además, puede viajar”. En su hogar sólo atesora obra ajena; en el taller, la propia apunta hacia la pared, hay un por qué. “Verla me distrae. Necesito concentrarme en lo que estoy haciendo”. -¿Por qué tus cuadros carecen de títulos? -Prefiero no sugerir,dar libertad al espectador.
Crea con igual desprejuicio: “Podría decir que mis pinturas se proyectan hacia una utopía, hacia el lugar donde queremos ir, y así es. El entrar en contacto con determinados colores e imágenes pacifican, despiertan sentimientos positivos”. Feliz de que su club de fans tenga nueve años “A los chicos les encanta mi trabajo porque es accesible, no hay que leer ningún manual para entender”. Libre cuando pinta: “Quiero que mi obra llegue al corazón”.
Comienzo por pequeños bocetos en lápiz, después uso acuarela. Dibujo más de lo que paso a tela.