Desde Tigre, Massa llamó a “ponerle un límite a este Gobierno para pocos”
Le apuntó más a Macri que a Cristina. Y pidió el voto de los que se desilusionaron. Hizo guiños al peronismo.
Parado en una vereda decididamente opositora, buscando explotar la supuesta “desilusión” de la gente con
Cambiemos, Sergio Massa salió a capturar ayer en el cierre de su campaña el voto de indecisos y desencantados. “¡Ha nacido una alternativa es 1País, ni Macri ni Cristina, Argenti
na!”, arengó el líder renovador y precandidato a senador.
Entre banderitas de colores celeste y blanco repartidas entre militantes, Massa hizo un discurso muy enfocado en fustigar al Gobierno, pero sin dejar de lado las críticas a la ex presidenta, una de sus rivales directas. “A aquellos que no decidieron el voto, el domingo tienen la oportunidad de
decirle al Gobierno que no van a permitir que los siga empobreciendo, y a la corrupción que no van a permitir
que vuelva el pasado. Somos el camino para enviar este mensaje, la esperanza de que se empiece a terminar el ajuste y la corrupción”, aseguró en un final encendido.
Junto a su socia electoral y compañera en el binomio para senadores, Margarita Stolbizer, eligió jugar de local en este cierre antes de las PASO, en el micro estadio de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de General Pacheco (partido de Tigre), con capacidad para unas 2.500 personas. Pero desde temprano encaró una
“maratón” que lo llevó a Lomas de Zamora (a un centro de jubilados), Burzaco (una industria) y a La Matanza (estuvo en el mercado concentrador).
En Tigre no hubo escenario clásico sino una plataforma rectangular elevada en el centro del estadio, una suerte de ring para mostrar al candidato rodeado por la gente. En las primeras filas se ubicaron los principales dirigentes y candidatos de 1País. Cuatro pantallas gigantes en los ángulos del estadio reproducían los mensajes que la gente iba subiendo a redes sociales.
Como en las campañas de Cristina y también de Cambiemos, las preguntas “en vivo” de “la gente” -un productor, un trabajador, una jubilada, entre otros- eran respondidas por los dirigentes, dando el pie para mostrar a Roberto Lavagna, Felipe Solá (cabeza de la lista de diputados), Mirta Tundis (segunda diputada), la propia Stolbizer. Las críticas se centraron mayormente en el Gobierno. “La Argentina está estancada. Como no saben crear trabajo quieren echarle la culpa al trabajador, dicen que tiene muchas conquistas”, dijo Solá, y advirtió que combatirán la flexibilización laboral que pretende el Gobierno.
A su turno, desde el cuadrilátero, Stolbizer arremetió: “Son los gerentes que vinieron a administrar el Estado como si fuera una empresa. Y le dan la espalda a los problemas de la gente. La corrupción no es márketing, han sido poco prolijos y no dejaron negocio por hacer”, apuntó al Gobierno la diputada.
Ya había temperatura en el ambiente cuando Massa subió, vistiendo la misma camperita azul estilo campo que (¿por cábala?) gastó en toda la campaña ( y se dice que tiene dos iguales). “Se van a encontrar este domingo con un golpe de realidad, que la gente les va a poner un límite porque el rumbo que eligieron empobrece a los argentinos”, vaticinó sobre Cambiemos.
Recordó que en 2013, con el flamante Frente Renovador, frenaron el sue
ño re-reeleccionista de la ex mandataria: “Ahora nuestra responsabilidad es ponerle un límite a un gobierno para pocos que está destruyendo a la clase media y trabajadora”, sostuvo, para lanzar una andanada de críticas a medidas como el fin de las retenciones a las mineras o el “perdón” de Ganancias a los bancos internacionales. Hubo otro mensaje, pensando acaso en los seguidores de Florencio
Randazzo, el día después de las PASO. “A algunos compañeros que están en duda, que no quieren volver para atrás, vengan que podemos construir algo grande y plural”, convocó.