Turistas sorprendidos: tomaban sol en la playa y llegó un gomón con migrantes
Fue en Cádiz. Los “sin papeles” echaron a correr apenas tocaron tierra. En Ceuta, cerraron la frontera.
El drama de los inmigrantes africanos que buscan llegar a Europa no tiene fin. Ayer, alrededor de 40 indocu- mentados de África llegaron en bote a una playa del sur de España y echaron a correr entre los bañistas que observaban sorprendidos la situación.
La escena, filmada por varios testigos y difundida en las redes sociales, tuvo lugar a primera hora de la tarde del miércoles en una playa de Zahara de Los Atunes, provincia de Cádiz, un destino turístico popular en pleno verano europeo.
La imagen de los inmigrantes corriendo por la arena entre los bañistas refleja el drama de los miles de africanos que se lanzan cada año a cruzar el mar en embarcaciones precarias para llegar a territorio de la Unión Europea (UE). La misma mañana del miércoles, otras dos embarcaciones con un total de 15 ocupantes fueron rescatadas del mar, informó Salvamento Marítimo. Por la noche fue interceptado un bote con siete y ayer por la mañana otro con diez.
El enclave español de Ceuta, en el territorio de Marruecos, se convirtió en el punto más caliente de la nueva ruta migratoria que desde África apunta hacia Europa a través de España, evitando de ese modo el paso desde Libia a través de Italia, que es el gran conducto por donde transita la mayor cantidad de inmigrantes “sin papeles” hacia suelo europeo. Libia, con su cercanía al sur italiano, se ha convertido en el curso obligado de la inmigración ilegal luego de que la ruta desde Siria quedara bloqueada por el acuerdo inmigratorio con Turquía logrado este año.
Los números dan cuenta de la diferencia de tamaño entre España e Italia como receptores de “sin papeles”. Según la Organización Mundial de Migraciones, desde enero, hubo 7.847 migrantes africanos que intentaron llegar a Europa a través de tierra española. Es casi el triple respecto a los primeros siete meses de 2016 (2.476 arribos). Sin embargo, los inmigrantes que llegan a Italia en su marcha a Europa tras abandonar Libia son muchísimos más: alrededor de 96.000 desde inicios de este año.
Ayer, por segunda vez en tres días, hubo un intento de asalto masivo al “muro” que circunda la ciudad española de Ceuta. Cerca de 700 personas, en su mayoría subsaharianos, intentaron superar la primera barrera de la policía de Marruecos para luego intentar superar la doble valla metálica de 7 metros de altura que impide el acceso a “Eldorado” español y europeo. Fueron bloqueados por agentes marroquíes antes de entrar en contacto con aquellos españoles. Alrededor de 200 fueron detenidos. Los otros lograron escapar por las colinas a la espera de un nuevo intento.
El pasado lunes, un total de 187 inmigrantes lograron sorprender a la vigilancia de la policía de los dos países y penetraron en el enclave español corriendo en grupo compacto y rompiendo la valla del puesto fronterizo de Tarajal. Al día siguiente, otros miles intentaron un asalto violento al “muro” armados con palos, piedras y lanzas artesanales, pero se encontraron frente a los agentes que esta vez los esperaban. Fueron reprimidos, mientras unos 13 policías terminaron hospitalizados.
Frente a la presión migratoria creciente, España cerró por una semana, de acuerdo con las autoridades marroquíes, el puesto fronterizo comercial de Ceuta Tarajal concentrando a las fuerzas de seguridad en la defensa del “muro”. Una medida que tuvo sus frutos y permitió ayer desvanecer un nuevo asalto masivo.
La llamada “ruta española” que llega desde África empezó a crecer el año pasado.