Como en la Copa 2014, con un arquero héroe en los penales
Con la sombra de Sebastián Torrico mirándolo en el banco de suplentes, Nicolás Navarro se calzó el traje de superhéroe que el mendocino supo lucir en la Copa Libertadores 2014, la que está grabada en los corazones azulgranas. Esos mismos corazones que anoche latían más de lo normal. Que soportaron la intensidad del viento y el mal partido de su equipo; el 0-1 en contra y los penales. Pero ahí estuvieron para gritar fuerte por esa clasificación que terminó llegando casi a la medianoche. Y para que eso pasara, mucho tuvieron que ver las manos de Navarro. “¡Qué manera de sufrir! Fue increíble”, expresó el arquero con las pulsaciones a mil pero con la tranquilidad de que se logró lo que se buscaba. “No jugamos bien, veni- mos sin competencia y se hizo difícil. El clima nos complicó, había mucho viento”, reconoció el ex arquero de Argentinos. Y luego del análisis, con felicidad, manifestó: “Se logró el objetivo y eso es lo más importante. Ya estamos en cuartos de final”.
Y para llegar a esa instancia Navarro fue clave. Atajó dos penales. Primero (arrojándose hacia su derecha) a Fernando Luna cuando promediaba la serie. En el medio tuvo la mala fortuna de que el remate de Romario Caicedo pegara en el travesaño y pegara en su espalda. Ese rebote introdujo la pelota en el arco. La serie se estiró a definición de uno y después de que Gastón Reniero convirtiera, otra vez apareció Navarro, vestido de verde, para ser el increíble Hulk de Boedo. Se tiró hacia su izquierda y contuvo el remate. Para desatar el gri- to contenido. Para que haya desahogo. Y que se escaparan las lágrimas de algunos nenes en la platea. Si no se sufre no vale para San Lorenzo...
Se están repitiendo situaciones como en el recordado 2014. Pasó a octavos de final sufriendo con aquel gol de Belluschi sobre la hora contra Flamengo y accedió a cuartos de final por la vía de los penales. Hace tres años hubo milagro contra Botafogo en el Nuevo Gasómetro y Torrico se convirtió en San Torrico en Porto Alegre para dejar afuera a Gremio en su cancha luego de una serie de penales. Ahora, será el momento de Lanús en cuartos de final y de seguir alimentando el sueño. Para eso debe esperar. Lo que viene ahora es la Copa Argentina: el martes que viene, en Lanús, jugará contra Cipolletti (de Río Negro) por los 32avos de final.