Volvió Rigoni, mientras la novela de su pase agrega capítulos
Ayer fue lunes y el cuerpo de Emiliano Rigoni lo supo cuando se encontró de nuevo en Buenos Aires vestido con la ropa de Independiente y entrenando otra vez bajo las órdenes de Ariel Holan en el predio de Villa Domínico. Las novedades desde Rusia nunca llegaron, la licencia que le habían otorgado la semana pasada se le terminó y el cordobés se presentó a la práctica con el resto de sus compa- ñeros. Ojo, su pase al Zenit no está caido aún y su representante sigue en Europa intentando cerrar una operación chicle. Eso sí, mientras no se vaya, el técnico lo tendrá en cuenta para afrontar los compromisos coperos ante Atlético Tucumán que se le vienen al Rojo.
La negociación se tornó interminable. Seguramente, Rigoni solicitó la licencia por una semana con el objetivo de, además de realizar trámites personales, vivir en su casa y junto a su familia cómo se definía su futuro con destino europeo. Pero, el tiempo pasó y por ahora nada de eso ocurrió. El ex Belgrano sigue teniendo intenciones de dar el salto al viejo continente, aunque sabe que si todo queda en la nada deberá meterse rápidamente en la cabeza que se quedará al menos hasta diciembre.
Juan Cruz Oller, representante del jugador ambidiestro, viajó el jueves 3 de este mes a SanPetersburgo para dialogar cara a cara con los directivos del club ruso. También mantuvo charlas con Roberto Mancini, el en- trenador del equipo que ya cuenta con cuatro argentinos: Sebastián Driussi, Leandro Paredes, Matías Kranevitter y Emanuel Mammana. Pero, el empresario todavía no logró que el Zenit consiga avales que conformen a la dirigencia de Independiente comandada por Hugo Moyano.
Oller, que ayer estuvo en Alemania por otras cuestiones ajenas al pase de Rigoni, retornará hoy a Rusia para tratar de darle un corte definitivo a este tema. Y mientras su intención y la del futbolista es la de concretar la venta, Holan mantiene la esperanza de poder contar con Rigoni al menos por un semestre más.
El que ayer no pudo entrenarse a la par de los demás en Domínico fue Fernando Amorebieta. El venezolano sufrió un golpe en la tibia de la pierna derecha y realizó trabajos en el gimnasio y en kinesiología. En tanto, Ezequiel Barco y Martín Benítez ya se recuperaron de sus lesiones. Igualmente, el cruce del jueves ante los tucumanos por Copa Argentina quedaría finalmente postergado.