Los futuros médicos brasileños que se forman en la UBA
Llegan atraídos por la calidad de la universidad pública y gratuita. Además dicen que el título es reconocido en todo el mundo. Y que estudiar Medicina en Brasil es caro. En la UBA hay récord de estudiantes extranjeros.
Situación: ayer empezó el segundo cuatrimestre para los que cursan el
Ciclo Básico Común de la UBA y una profesora de la materia Sociología se detiene tres veces mientras toma lista: “¿Tu nombre es Luma o Luna?”, consulta, le responden y sigue hasta que frena de vuelta: “Perdón, ¿Filipe o Felipe?”, dice y duda una vez más: “¿Rodrigues es con S con Z final?”. Lo que ocurre no es extraño, este año hubo un récord histórico de estudiantes extranjeros que se anotaron en el CBC y además una ola importante de brasileños que deciden inscribirse en la carrera de Medicina.
En este 2017 se inscribieron 60 mil estudiantes en la UBA. “El aumento de extranjeros se viene notando en los últimos dos años, pero sobre todo en éste”, aseguró a Clarín Jorge Ferro-
nato, director del CBC. Anoche, estaban terminando de procesar las cifras que marcan este récord.
El dato se refleja en las colas de inscripción y en las aulas. Los alumnos cuentan que hay clases en las que no hay ni un sólo alumno de este país. Desde la universidad cuentan que es histórico y que nunca hubo tantos extranjeros en el CBC. Que sea gratis y accesible para todos es la principal característica por la que lo eligen. Y también -aclaran- porque la UBA es de las universidades con mayor prestigio de Latinoamérica.
“El primer día de clases la profesora de Sociedad y Estado nos dio una charla antes de comenzar. Nos dijo que no podemos venir acá para calentar el asiento, que tenemos que dar lo mejor de nosotros y que debemos aprovechar la oportunidad que
nos dan de poder estudiar aquí. Nos dijo también que si nos recibimos deberíamos retribuirle al país la generosidad que nos brindó”, relata Andrea López Fank, ecuatoriana de 18 años que llegó hace menos de un mes: “Estoy muy entusiasmada y tengo muchas ganas de estudiar”, agrega quien vino a la Argentina ya que en su país hay pocas vacantes para entrar a universidades públicas.
A Carlos Florez (24) que llegó desde Colombia hace tres meses, lo que más le llamó la atención es la facilidad para inscribirse: “Vienes, colocas tu nombre, firmas y ya puedes estudiar. En Colombia es muy difícil entrar a las universidades públicas y las privadas son demasiado caras. O eres muy pobre y el Estado te beca o muy rico y pagas una privada”, expli-
ca quien estudia en Medicina. Lo mismo dice Griselda Rojas, paraguaya de 18 años: “Me lo recomendó mi hermana que ya está acá desde hace dos años. La posibilidad de elegir los horarios me permiten trabajar también, que para mí es muy importante. En Paraguay o se trabaja o se estudia, las dos cosas no se puede”.
Según los registros preliminares de este año, el ranking de extranjeros en el CBC empieza por los brasileños, cuya cantidad sería casi la mitad del total. Les siguen los chilenos, colombianos, peruanos y -por primera vez en el top cinco- aparecen los venezolanos. Con los estudiantes brasileños
se da una particularidad: alrededor del 60 por ciento de ellos elige la carrera de Medicina (ver “Lo que gastamos en un mes...”).
“A los brasileños les cuesta más las materias humanísticas que las de química, física o biología. Al princi
pio la barrera es el idioma. Entienden mejor de lo que hablan y se nota en los exámenes orales. Con el tiempo se sueltan y ya no queda tan explícito”, dice Ferronato. El fenómeno es un verdadero boom. Los chicos prefieren viajar miles de kilómetros, estar lejos de sus familias y aprender un idioma antes que estudiar en su país. El motivo: en Brasil las universidades públicas ofrecen en promedio 100 lugares cada año para medicina, cuando en una ciudad como San Pablo -por ejemplo- viven 12 millones de habitantes: “Hay muy poco lugar y los jóvenes eligen viajar para Argentina”, explicó a este diario Javier Amadeo, asesor de la Universidad Federal de San Pablo (UNIFESP).